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Madrid tiene su primer puente impreso en 3D

España no se queda atrás con la utilización de la impresión 3D en la ingeniería y la arquitectura, hace unos días se presentó el primero puente impreso en 3D en la Comunidad de Madrid. Este puente peatonal con una longitud de 12 metros y 1,75 metros de ancho representa un hito en la ingeniería civil del país ibérico.

Fuente: https://www.mecatronica.es

Ubicado en la ciudad de Alcobendas en el Parque Castilla La Mancha, este puente peatonal de hormigón fue realizado por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, y posteriormente construido por Acciona, la empresa española de ingeniería civil. Su diseño cuenta con una arquitectura orgánica y biomimética, asemejando formas de la naturaleza.

Este puente nos recuerda al proyecto que está realizando la empresa holandesa MX3D, con el primer puente impreso de metal en los canales de Ámsterdam. En este caso el puente impreso en 3D de Alcobendas utilizó un proceso de fabricación sostenible reciclando materias primas para su desarrollo. Además, este material permite mayor versatilidad y libertad a la hora de construir elementos estructurales sin moldeo, así, cuenta con un diseño arquitectónico robusto capaz de soportar mucho peso.

Con esto la comunidad de Madrid y principalmente la ciudad de Alcobendas, que poco a poco se ha convertido en una de las que más están creciendo en la zona, destacan su compromiso con la innovación como un pionero en la fabricación aditiva en ingeniería civil. Se espera que próximamente se desarrollen más proyectos relacionados con las tecnologías 3D y que sean cada día más los países europeos que se suban al tren de la impresión 3D.

Dubai Dental Authority’ comenzará a imprimir dientes en 3D este año

La DHA (Dubai Health Authority) confirma que se va a avanzar en el uso de la impresión 3D para la odontología y salud en el AHC (Arab Health Congress) en Dubai. Esto ha dado lugar a, por ejemplo, una asociación entre el Laboratorio Dental de Oriente Medio y la empresa Sinterix, donde esta presentó 14 unidades impresas en cromo-cobalto.

Fuente: https://www.mecatronica.es

El sabor que deja esta experiencia es el de que hay un gran potencial la impresión 3D aplicada a la odontología. Además, la compañía 3DSystems espera poder combinar su impresionante sistema de figura 4D con los materiales creados por Vertex-Global NextDent, empresa que adquirió recientemente.

Por otra parte, las impresoras británicas en 3D Renishaw están explorando el campo de la odontología y nos mostraron sus ofertas en la exposición médica 3D en Maastricht a principios de esta semana.

Esta breve pero importante noticia destaca como la impresión 3D se integra cada vez más en todos los campos de nuestra vida, no solo para mecánica u otras empresas técnicas. Sino también en la salud, y temas cada vez más delicados como en este caso la salud dental o en traumatología con el diseño de estructuras de rehabilitación tales como escayolas o férulas impresas sin llegar a un rechazo del cuerpo gracias a materiales biocompatibles que ya incluso están a la venta para máquinas de escritorio y disponibles a disposición de todos los usuarios tales materiales “Medical Smartfil”

Ingenieros ya han puesto en marcha a pequeños robots y drones para polinizar flores

Recientemente la Universidad Politécnica de Varsovia, Polonia informa que ha creado dos tipos de drones polinizadores, B-Droid. robot que trabaja como una abeja, uno volador y otro terrestre, ambos armados con una especie de plumero que impregnan del polen que reparten luego entre otras flores.

Fuente: fitosoil.com y elciudadano.cl

 El proyecto B-Droid, liderado por Rafał Dalewski, de la Facultad Tecnológica de Energía e Ingeniería Aeronáutica de la Universidad de Varsovia, tiene como objetivo polinizar plantas de manera robótica. El proyecto ya lleva cuatro años en curso, y en este tiempo el robot B-Droid ha pasado por múltiples actualizaciones. El primer modelo, operado sobre ruedas y equipado con un computador, salía a buscar flores cercanas con su cámara, para polinizarlas. Desde entonces, el robot ha evolucionado hacia un dron quadcopter (o helicóptero quadrotor o cuadrirrotor) que puede volar de flor en flor tomando muestras de polen. Para completar el proceso, el B-Droid se acerca a una flor, obtiene el polen haciendo un barrido con un pequeño plumero y luego se va a la siguiente planta, repitiendo el ciclo cuantas veces sea necesario.

“[El quadcopter] es controlado por un sistema de cámaras externas y un computador en una base en tierra”, explica Dalewski al medio Digital Trends. “Cuando las cámaras y la estación de base proveen de información acerca de las posiciones de las flores, se planea una ruta y el sistema lanza y dirige al quadcopter hacia una flor. Cuando la alcanza y recoge el polen, vuela hacia otra y luego a otra, hasta que cubre todas las flores de un área determinada”.

El modelo quadcopter todavía está en proceso de desarrollo, puesto que, hasta ahora, sólo puede estar en el aire por unos minutos; pero el B-Droid con ruedas ya ha mostrado éxito polinizando frutillas y ajo. El verano pasado, el robot hizo rendir un total de 165 semillas de ajo en un solo experimento, y las semillas era un 6% más pesadas, lo que es un indicador de buena calidad.

Puede que la imagen futurista de enjambres de abejas robóticas polinizando flores en masa ya no esté tan lejos en el futuro, sin embargo, para que se haga realidad aún falta un tiempo. Mientras tanto, se puede seguir trabajando de formas naturales para evitar que las poblaciones de abejas se extingan –y ojalá crezcan– y puedan seguir polinizando al planeta.

Los robots voladores pueden emplearse para reconocer el lugar de un desastre natural o detectar químicos peligrosos, pero volar requiere mucha energía y los “drones” más pequeños se quedan sin batería rápidamente. Por ello, ser capaz de posarse reduce de manera considerable la cantidad de energía y aumenta la autonomía de trabajo.

Este insecto robótico ya ha sido probado con éxito en el campo y su capacidad de polinizar se ofrece como una “esperanzadora alternativa” para hacer frente a la reducción constante de la población mundial de abejas, ha dicho su creador, el ingeniero Rafal Dalewski. “El pasado verano hicimos la prueba y ya tenemos la primera semilla obtenida a través de esta polinización artificial, por lo que queda demostrado que nuestro robot puede hacer casi lo mismo que las abejas reales”, explica Dalewski.

Una mano robótica es capaz de elegir el mejor tomate

La “robótica blanda es una disciplina relativamente nueva que está ganando cada vez más interés, sobre todo porque su aplicación en ciertos ámbitos industriales y médicos es especialmente interesante.

Fuente: https://www.mecatronica.es

Uno de esos robots, desarrollado por la Universidad de Cornell, ha demostrado ser capaz no solo de tocar y coger objetos, sino de ‘sentirlos’ con unos dedos robóticos que analizan la textura del material antes de aplicar más o menos fuerza para cogerlo o escogerlo. Entre sus aplicaciones, una llamativa: poder seleccionar el tomate que está en su punto perfecto de madurez tras tocarlo.

Este tipo de capacidad puede ser muy útil por ejemplo en almacenes en los que es necesario diferenciar la fruta en mejor estado de la que empieza a estar demasiado madura o demasiado verde para clasificarla, pero la tecnología también es aplicable al ámbito de las prótesis o a escenarios en los que es necesario que los robots interactúen con objetos frágiles.

En el pasado este tipo de robots se basaban en el metal porque esa capacidad de ‘sentir’ objetos se apoyaba en la conductividad eléctrica, pero los nuevos desarrollos se basan en la conductividad de la luz. Huichan Zhao, la responsable de este prototipo de mano robótica ‘blanda’ habla en su investigación de la presencia de sensores, tanto en la superficie como dentro de la mano para poder “acercar una mano robótica blanda a una mano humana”.

Las señales lumínicas viajan a través de unas pequeñas tuberías dentro de esos dedos robóticos, y cuando tocan algo esas tuberías se doblan, haciendo que las señales de luz se distorsionen. Precisamente el análisis de esa distorsión permite emular la sensación de tacto en una mano robótica.

Los desarrolladores de este prototipo indican que este nuevo tipo de manos robóticas, basados en impulsos lumínicos, también logran abaratar la producción de este tipo de robots. Se podría fabricar una mano robótica blanda por menos de 50 dólares, aunque habría que sumar el coste de la batería y el tanque de compresión para controlar el aire comprimido que controla los dedos robóticos. Sea como fuere, el coste total es mucho menor que el de productos comparables, y pronto podría ser aplicable a esos ámbitos de los que hablábamos.

Diseñan chaqueta inteligente para reducir riesgos de accidentes en moto

Fuente: https://www.elespectador.com

La prenda cuenta con un sistema de luces ubicados en la espalda y los brazos. La invención está en proceso de propiedad intelectual.

Un grupo de siete estudiantes de Ingeniería Mecátronica, Sistemas, Electrónica y Eléctrica de la Universidad Nacional diseñaron una chaqueta inteligente que reduce los riesgos de sufrir accidentes cuando los ciudadanos se movilizan en sus motos. La prenda, bautizada ‘Light on the road’ cuenta con un sistema de luces que se acoplan al vehículo.

La idea surgió después de establecer que la mayoría de los accidentes en los que están implicadas motocicletas son causados por la falta de visibilidad nocturna. Esto motivó la creación de la chaqueta la cual tiene un esquema de luces en la espalda y en los brazos. La creación busca que los motociclistas puedan ser identificados con mayor facilidad en la noche.

Los estudiantes explicaron que la chaqueta también tiene un “componente estético” con el fin de pasar inadvertida cuando no esté encendida. “Se integra a la motocicleta con el fin de aumentar el área visible del motociclista, proyectando frenos y direccionales de la moto sobre su espalda”, explicó Rafael Sarmiento, estudiante de Ingeniería Mecatrónica.

La chaqueta fue confeccionada en cuero puesto que es uno de los materiales preferidos por los motociclistas, además brinda una protección ante eventuales caídas. El proyecto busca crear nuevos modelos que cuenten con un sistema que les permita garantizar la impermeabilidad de la chaqueta; también se piensa en trabajar con otros materiales y diseños para incursionar también en el sector de las bicicletas y otras actividades similares.

El proyecto se encuentra en proceso de protección de propiedad intelectual. Sus creadores buscan socios estratégicos que les ayuden a llevar el prototipo a la producción y comercialización.