Acreedor recientemente del Premio Anual de la Rectora, por sus resultados de trabajo durante 2017, el Dr.C. Gabriel Llauradó Maury vuelve a ser noticia.
Con la investigación “Evaluation of immunomodulatory activity of bioproducts obteined from the edible mushroom Pleurotus sp”, Llauradó Maury se convirtió en 2015 en el primer académico cubano que se tituló Dr.C. de la Salud por el Comité Científico Nacional y Dr.C. Farmacéuticas por la Universidad de Amberes, Bélgica. En ese momento lo conocí.
Ante un tribunal compuesto por catedráticos de ambos países, el también profesor del Centro de Estudios de Biotecnología Industrial de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Oriente presentó la valía de un suplemento nutricional, cuya introducción en la farmacéutica cubana implicará una mejora en la calidad de vida de pacientes con deficiencias inmunológicas.
“Considero que lo más importante es que estamos proponiendo la introducción de suplementos nutricionales derivados de una fuente poco conocida en nuestro país como son las setas comestibles, y esta es una opción interesante como terapia complementaria en el tratamiento de enfermedades de alta incidencia en el sistema inmunológico como el cáncer o el VIH-SIDA, también incide directamente en grupos vulnerables como los ancianos y los niños, cuyo sistema inmunológico es mucho más débil”
-¿Es posible reproducir los hongos comestibles en la región oriental de Cuba? Pensando en la sostenibilidad de la propuesta.
“Sí. En estos momentos contamos con una planta de producción a baja escala pero a partir de los resultados que presentamos hoy, es interés de nuestro proyecto proponer a las autoridades del gobierno en Santiago de Cuba la creación de una planta con capacidad para mayor producción, donde anualmente se puedan obtener grandes volúmenes de hongos comestibles. Esto es perfectamente posible porque nuestra provincia es una de las mayores productoras de café del país y es justo la pulpa de café el sustrato de las setas. Las setas crecen sobre la pulpa y esto genera un alimento provisto de proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales, componentes de suma importancia para garantizar un nivel nutricional adecuado”.
-Sin embargo, en la cocina cubana no gustan los hongos comestibles, de ahí la propuesta de introducir este suplemento en forma de tabletas o cápsulas.
“Exacto. El nombre comercial es Nutriseta, ahora tratamos de registrarlo para que las autoridades cubanas evalúen su introducción lo antes posible. Las tabletas o cápsulas son la forma más aceptada por la población. Este es nuestro reto a partir de ahora”
Esta investigación forma parte del P3 del programa VLIR-IUC, orientado al desarrollo de productos biofarmacéuticos y el avance de la biotecnología en la región oriental de Cuba. “Buscamos impactar en el aumento de la calidad de vida de las personas y en la ciencia cubana en general – afirmó elDr.C. Julio César Escalona Arrans, coordinador por la parte cubana – Investigamos bacterias para la obtención de nuevos antibióticos, también la protección de plantas endógenas cubanas y el desarrollo de cayos de Cacao resistentes y productores de metabolitos para aumentar el valor agregado de este producto, entre otros tópicos”
Un par de años después retomo esta entrevista para congratularlo, porque como todos sus compañeros de trabajo, lo sabemos merecedor de este galardón, que premia los resultados de ciencia obtenidos desde esta institución académica cubana.
Para alcanzar su titulación como Dr.C. Llauradó Maury presentó la valía de un suplemento nutricional, cuya introducción en la farmacéutica cubana implicará una mejora en la calidad de vida de pacientes con deficiencias inmunológicas.