Representantes de varias de las principales organizaciones de investigación científica del mundo han respaldado un llamamiento por un código universal de conducta sobre los derechos, libertades y responsabilidades de los científicos, exigiendo que este código sea reconocido y considerado como parte de la legislación de cada país.
El llamado forma parte de una declaración aprobada el 19 de noviembre por los participantes del Foro Mundial de Ciencia, una reunión internacional de científicos y parlamentarios realizada en Hungría la semana pasada (17 a 19 de noviembre).
La declaración incluyó propuestas sobre temas que van desde la construcción de capacidad científica hasta la brecha mundial en el acceso al conocimiento científico.
Un código de conducta, señalan, ayudaría a evitar el daño «debido a la ignorancia o el juicio equivocado sobre las consecuencias de nuevos descubrimientos y aplicaciones del conocimiento científico».
«Es responsabilidad de aquellos que promueven la ciencia y de los científicos de mantener la primacía de las preocupaciones morales y sociales por sobre los intereses económicos de corto plazo en torno a la selección e implementación de proyectos de investigación industrializados».
La enérgica posición sigue una enmienda hecha por el Consejo Internacional de Ciencia (ICSU, por su sigla en inglés) en su estatuto actual sobre la libertad científica para incluir las responsabilidades de los científicos junto a la defensa de sus libertades.
Es uno de los temas destacados de la declaración, dijo Sir Brian Heap, miembro del comité directivo del foro y presidente del Consejo Científico Asesor de las Academias Europeas.
«La ciencia, la tecnología y la innovación así como los fundamentos del éxito económico nunca estuvieron en duda. Pero ellas no tienen todas las respuestas, particularmente con las renovadas preocupaciones en torno a la prioridad de las inquietudes morales y sociales por sobre los beneficios a corto plazo».
Pero Carthage Smith, subdirector ejecutivo del ICSU, unas de las organizaciones socias del foro, dijo: «Si bien la ciencia es universal y una pequeña cantidad de normas sobre la práctica de la ciencia puede ser definida o codificada (precisión, integridad, apertura, honestidad, imparcialidad, respeto), es poco probable que un código de conducta detallado sea universalmente útil».
«Los códigos detallados necesitan ser desarrollados localmente, usando esas normas como puntos de partida y transformándolas en buenas prácticas en acuerdo con las partes relevantes de la comunidad científica».
La declaración reconoce que el mundo científico se ha vuelto ‘multipolar’, con las economías emergentes como «jugadores clave en las actividades de investigación y desarrollo de vanguardia». Además de la ética, la declaración establece declaraciones en otras cuatro areas.
Sin embargo, algunos de los pronunciamientos no son nuevos, y son similares a los emitidos en 1999, durante la Conferencia Mundial de Ciencia, que inspiró a los foros científicos bianuales, o de hecho, se asemejan a las conclusiones surgidas de foros anteriores.
Estos incluyen «la urgente necesidad de reducir la brecha entre los países en desarrollo y los desarrollados mediante la mejora de la capacidad científica y la infraestructura en los países en desarrollo» y la necesidad de mayor colaboración, equilibrio de género, la importancia de la ciencia en la política y en la toma de decisiones reguladoras e, incluso, un llamado a un código de ética para científicos.
Pero es discutible qué impacto tuvieron esas recomendaciones después de la conferencia de 1999.
Smith dijo que, si bien las recomendaciones pueden no ser novedosas, sí reflejan un consenso creciente sobre que para la ciencia ‘lo mismo de siempre’ no es suficiente frente a los desafíos [ambientales] que enfrenta el mundo.
El próximo Foro Mundial de Ciencia se realizará en Brasil en 2013.
Tomado de SciDev
Muy bien!
Un abrazo a la Comunidad Científica desde México.
Fraternalmente.
Victor Hugo Martín S.