Esta fue una de las preguntas a la que intentó dar respuesta la MSc Mónica Berenguer Ungaro, como parte del trabajo “Otra mirada para evaluar el impacto ambiental del uso del tratamiento magnético en sistemas”, realizado en coautoría con la Ing. Rebeca Conde García y el MSc Douglas Deás Yero y presentado en la primera jornada del Forum de Ciencia y Técnica del CNEA.
La idea del trabajo nació, según explica la MSc. MónicaBerenguer, a raíz de la lectura de un artículo publicado en “Energía y tú”, revista científico-popular del grupo CUBASOLAR[1]; que los incentivó a investigar y cuestionarse ¿cómo puede contribuir a la huella ecológica el uso de los acondicionadores magnéticos en los sistemas ingenieros?
Se dieron entonces a la tarea de intentar motivar a los investigadores de la institución sobre la temática de la huella ecológica, con vistas a insertarla como una variable de investigación siempre que sea pertinente, comentó tambiénla MSc. Berenguer.
No cabe duda que ese primer objetivo se cumplió sobremanera, tal y como evidenciaron las disímiles intervenciones que despertó en el auditorio la presentación de la también docente de la Universidad de Oriente.
De forma muy amena y didáctica, los autores del trabajo se basaron en los resultados obtenidos a partir de la aplicación del tratamiento magnético a los sistemas ingenieros del Hotel “Villa San Juan”, en la ciudad de Santiago de Cuba; para determinar cómo el uso de esta tecnología se refleja en la huella de absorción de carbono[2] dejada por esta instalación turística.
Según se recoge en el trabajo realizado por los investigadores del CNEA, sólo por concepto de consumo de energía (826 632 kWh), en un año la Villa “San Juan” emitía a la atmósfera un equivalente a 409 182,84 kgde CO2, antes de la instalación de acondicionadores magnéticos en sus sistemas ingenieros Esto a su vez equivale a un total de 20 459 árboles necesarios para absorber esta cantidad de carbono emitido.
Tras la puesta en funcionamiento de los dispositivos magnéticos el Hotel “Villa San Juan” redujo su consumo de energía en 79 335kWh, es decir, dejaron de emitir por este concepto 39 280.725 kgde CO2, o lo que es lo mismo, fueran necesarios 1964 árboles menos para absorber sus emisiones de carbono.
Pero no bastaba con conocer el efecto del tratamiento magnético en los sistemas ingenieros sobre la huella de absorción de carbono de la instalación hotelera; sino que los autores también se preguntaron ¿cuál sería la huella ecológica (en concepto de emisiones de CO2) de la construcción de una magnetizador en las instalaciones del CNEA?
Para la fabricación de un magnetizador en el CNEA se consume 1.16 kWh, explica la MSc. Berenguer. Si tenemos en cuenta que se instalaron 18 de ellos en la Villa San Juan, significa que en total se consumió 20,88 kWh; lo que equivale a una emisión de 10,34 kgCO2 a la atmósfera. Luego, para absorber esta cantidad, sería necesario menos de un árbol, exactamente ¡0,51678 árbol!
Esto significa, dice Mónica Berenguer, que la huella ecológica de la fabricación de un equipo magnetizador es ínfima, respecto a los beneficios que el uso del tratamiento magnético en sistemas ingenieros puede significar para la disminución de la huella ecológica de las industrias.
Aunque reconoce que existen otros aspectos involucrados en la huella ecológica de esta tecnología que no fueron analizados en el trabajo, Mónica asegura que los próximos pasos serían “establecer una guía para el cálculo de la huella ecológica que provoca la aplicación del tratamiento magnético en los diferentes sistema y de esta forma evaluar el verdadero impacto medio ambiental” de esta tecnología.
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Primera jornada del Forum de Ciencia y Técnica en el CNEA
Otros diez trabajos se presentaron en la primera jornada del más masivo de los eventos científicos en Cuba.
Resultados de investigaciones básicas, estudios preliminares en el uso del agua tratada magnéticamente en cultivos de plantas de tilo, soluciones para mejorar el funcionamiento de servicios y procesos de la entidad; así como la experiencia de la sustitución de importaciones en una empresa mixta cubana, como consecuencia de la instalación de acondicionadores magnéticos en sus sistemas ingenieros; marcaron las presentaciones y debates que tuvieron lugar en el Salón de Protocolos del CNEA.
Cada exposición fue analizada por un tribunal encabezado por el Ing. Arístides Berenguer Maurant; personalidad del movimiento del Forum, y exdirector de nuestra entidad.
Para hoy se espera la presentación de otros tantos trabajos en los que sobresalen varios encaminados a dar respuesta a necesidades de la institución; objetivo permanente de las jornadas de ciencia y técnica que cada año reúne el movimiento del Forum en todo el país.