Más reconocimientos para integrantes del CNEA

Cuatro resultados científicos de investigadores del CNEA fueron reconocidos entre los 55 resultados más significativos de la ciencia santiaguera, en estos 55 años de Revolución.
La entrega de estos reconocimientos tuvo lugar en la tarde de este 15 de enero, Día de la Ciencia Cubana, durante el acto central provincial por la efeméride, celebrado en el Centro de Investigaciones de la Energía Solar (CIES).
Entre los homenajeados estuvo la Dra.C. Liliana Gomez Luna, con dos resultados: Cultivo y aplicaciones de las microalgas Dunaliella salina y Chlorella vulgaris, y el libro Identidad y medio ambiente: enfoques para la sustentabilidad de un bien común.
El tratamiento magnético en la agricultura fue otro de los resultados premiados, esta vez con la investigación de las autoras MSc. Yilan Fung Boix, MSc. Elizabeth Isaac Alemán y MSc. Albys Ferrer Dubois: Incremento de los rendimientos en el cultivo de hortalizas con el empleo de agua tratada magnéticamente.
Otro colectivo de autores encabezados por el Ing. Arístides Beregnguer, fue reconocido en el área de innovación tecnológico por el resultado Magnetizadores para el tratamiento de aguas en sistemas de intercambio de calor.
Todos estos trabajos formaron parte del Proyecto 50×50, ideado por la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente, de Santiago de Cuba, para homenajear el aniversario 50 del Triunfo de la Revolución Cubana, en el año 2009.
Con motivo de las celebraciones por el aniversario 55 del triunfo de enero de 1959, esta experiencia se extendió a otros cinco resultados.

Hablar sobre ciencia es también hacerla

Por. Mailen Portuondo Tauler. Estudiante de Periodismo de la Universidad de Oriente*

“Lo más bonito que podemos experimentar es el misterio, que es la fuente de todo arte verdadero y de toda ciencia (…)”.
Albert Einstein

Berenguer
Ing. Arístides Berenguer Ungaro

Entrevista realizada al Ingeniero Eléctrico en Control Automático Arístides Berenguer Maurant.

Resulta imposible contar la historia del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) sin mencionar a Arístides Berenguer, paradigma de la ciencia santiaguera, quien fuera Profesor Auxiliar, Profesor de Teoría de Circuitos Eléctricos y Jefe del Departamento de Electrotecnia de la Universidad de Oriente durante 25 años. Actualmente se encuentra  vinculado a la Comisión Provincial del FORUM  de Ciencia y Técnica y Preside la Comisión  del Grupo IV de Energía.
– Ingeniero, ¿cuál fue el disparador  de su interés  por las ciencias y el mundo de las investigaciones?
– Fui un lector ávido, de la mano de  Julio Verne y Salgari fui cimentando mi concepción del mundo.  Disfrutaba del cine y las series de ciencia ficción como Flash Gordon. Comencé el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza en Santiago de Cuba, y ya leía a Aníbal Ponce, Descartes, Louis Stevenson,  y se redondeo mi inquietud por la filosofía. Matriculé Ingeniería Eléctrica por decisión final pues me gustaba la Ingeniería Civil y Naval, y en ese momento se concretó en mí el interés por la ciencia aplicada. Se me abrió un gran campo y por decisión propia  comencé a trabajar con personas que me introdujeron en ese camino de la ciencia  aplicada  a la obtención de resultados concretos.
– ¿Tuvo algún referente, es decir, alguna persona o personas cuyas investigaciones le han servido de estímulo?
– Sí, tuve referentes que fueron de gran estímulo como el compañero Francisco Marean Siria, Paquito como le decimos, un verdadero educador, quien me ayudó en el desarrollo de mis ideas científicas y de aplicaciones en el laboratorio. Tuve otros compañeros, pero como Paquito ninguno. Aunque no puedo dejar de nombrar en la parte académica y también práctica al Ingeniero Bernardo Álvarez Bravo, mi profesor de Electrónica, muy exigente y entrañable amigo el resto de la vida.
– ¿Cómo describiría su profesión?
– Sumamente interesante, útil, al extremo de imprescindible  en todas las ramas del saber, tiene la ventaja que todos los fenómenos se explican rigurosamente, pues la matemática es su principal herramienta y no queda nada a la aproximación o al supuesto. Es altamente conceptual y eso a conducido a que muchos ingenieros eléctricos han desarrollado su trabajo en otras ramas tanto de la técnica como de las letras y las artes, teoría esta muy personal.
-¿Qué cualidades cree que debería tener un investigador?
– Ante todo, ser trabajador y un soñador insaciable. Saber que tiene una alta responsabilidad con su ciencia y el deber de trasmitirla con generosidad sin esperar recompensa. A veces el trabajo es duro pero cuando se obtiene el resultado, sea cual fuere, grande o pequeño, el placer que se siente es inigualable. Por eso me duele mucho ver  que personas que nos rodean sólo ven en esto un medio económico o inclusive de lucro y se quedan en pequeñas, pequeñísimas cosas que no dan satisfacción al espíritu. Crear es hacer, y hacer algo útil.
– ¿Es gratificante dedicar parte de su vida a la investigación?
– Es muy  gratificante dedicar parte de la vida  a crear nuevos conocimientos, tecnologías, etc. Hacer ciencia no es una profesión fácil, las personas que nos dedicamos a la investigación tenemos una presión elevada en cuanto al tiempo que le dedicamos a esta tarea, a la necesidad de la superación y el estudio constante, pero se produce un gran  goce cuando se concluye algo con resultados evidentes y uno ve que es realmente útil y eso es  lo que compensa las horas y el esfuerzo dedicado.
– ¿Cómo llegó al CNEA?
– El CNEA no existía y hago un poco de historia. El Departamento de Industria  del Comité Central encargó al Departamento de Electrotecnia Básica la construcción de una regleta magnética para ser utilizada en los tornos como elemento de medición para la producción de piezas mecánicas. Habíamos conseguido un enorme y potente imán que estaba produciendo en el taller de mediciones donde se encontraba efectos nocivos. En eso, el compañero Ingeniero César Portuondo de la Textilera Celia Sánchez Manduley nos hablo de que tenían serios problemas con las incrustaciones de los enfriadores de los compresores, ya conocíamos de las aplicaciones del tratamiento magnético del agua (TMA) para eliminar incrustaciones, y allá fuimos y colocamos el imán en un circuito de enfriamiento. Resultó muy pero que muy efectivo. El compañero Ingeniero Eugenio Mainegra Jefe del Departamento de Industria del Comité Central, viajó a Santiago de Cuba para verificar como estaban los trabajos de la regleta magnética y cuando se enteró de esto, nos invitó a generalizar esta tecnología en el país.
Realmente se movilizó una maquinaria enorme produciéndose miles de equipos, se participó en cientos de conferencias en instituciones, industrias, servicios etc. De ahí salió la aplicación en los centrales azucareros, participamos en varios Forum de Ciencia y Técnica, tuvimos varios encuentros con el Comandante de la Revolución Fidel Castro, y de todo esto se comenzó a engendrar el CNEA.
Aparecimos como una institución formada tan solo por 4 compañeros: el Dr.Francisco Monier, Dr. Alfredo Fong Reyes, Ingeniero José Castillo Bonne y el que les habla.
El apoyo en todo momento por el Comité Central y particularmente del Grupo de Apoyo del Comandante en Jefe, fue decisivo en la construcción de la actual Sede del CNEA.
– ¿Qué  aplicación a nivel  social tuvieron esos proyectos que desarrollaron?
– Los proyectos que se desarrollaron y se desarrollan en el CNEA, estuvieron siempre inclinados a mejorar la economía del país, sustituir importaciones y brindar servicios de calidad por la vía del aumento de la eficiencia de los sistemas energéticos, aumento de productividad en los sistemas agrícolas y mejoramiento de los servicios, específicamente el de salud tanto humana como animal, en este punto tenemos que aclarar que nos abrimos al país con el uso de esta tecnología. Se realizaron una considerable cantidad de proyectos de equipos que fueron ejecutados en varias fábricas de equipos mecánicos y eléctricos del país. Fue un enorme movimiento y una gran inversión dedicada en lo fundamental a los equipos magnetizadores para la industria y la agricultura. Se realizaron múltiples aplicaciones en el MINAZ, MINAGRI, MINSAP.
El impacto social y económico fue fabuloso, y de eso dan fe las palabras de nuestro Comandante en Jefe en  el VIII Forum de Ciencia y Técnica cuando dijo que:”el esfuerzo y el trabajo de desarrollo de las aplicaciones de los magnetizadores había sido enorme”. Todo esto generó lo que tenemos hoy.
– Desde su experiencia, ¿qué estrategia llevaría a cabo para impulsar la investigación y la inventiva en el CNEA?
– Cualquier estrategia tiene que pasar por recuperar el nivel de inventiva e ingenio que caracterizó al CNEA en los momentos fundacionales. Hubo una gran generación de nuevas ideas, llegando al clímax de otorgársenos la responsabilidad de ser un centro autofinanciado, logro que se consiguió no sin una dosis importante de creatividad, disciplina y visión del futuro. Se logró un gran sentido de pertenencia, cosa que aunque no me gusta la palabrita, tenemos que recuperar. El CNEA sigue siendo un gran centro, manteniendo algunos aspectos intactos pero tenemos que entrar al análisis profundo y sin prejuicios de la situación actual.
– Partiendo de la convicción de que la situación económica es la principal tarea del Partido y del Gobierno y la asignatura básica de los cuadros a todos los niveles. ¿A qué los retaría en sus 20 cumpleaños para aumentar su liderazgo en investigación científica y tecnológica?
Tengo la absoluta convicción de que el CNEA, no puede bajo ningún concepto abandonar la estrategia de investigación-producción. Vemos con tristeza, que algunos compañeros plantean el carácter puramente científico del CNEA, lo que constituye no solo un error garrafal, sino una ausencia total del principio básico que nos anima. Se deben combinar la investigación científica, el desarrollo de nuevos productos y servicios, la producción eficiente y la gestión exportadora.
El centro tiene que jugar un papel importante en cuanto a los aspectos científicos puros y teóricos, porque esto se constituye en la base  para el desarrollo de dispositivos, equipos y aplicaciones en cualquier rama de la industria y los servicios.
Si se logran los aspectos anteriores estaremos dando un decisivo aporte al desarrollo económico del país y al logro de resultados importantes que ratificarían el prestigio ganado por el CNEA en sus 20 años de existencia.
Y así, nos despedimos de este ingeniero jubilado que ya disfruta de su séptima década. Un hombre familiar, solidario, afectuoso, pero a la vez intransigente. Un hombre que donde se encuentre, hace que las cosas cambien, se dinamicen, adquieran dimensiones adicionales y se entretejan relaciones que hacen un todo de alta calidad.
Sus años de experiencia profesional en la investigación, han forjado a una persona experimentada y completamente feliz con su vida, de la cual asegura que «si tuviera que volver a vivirla no cambiaría nada”.

*Premio del Concurso de Periodismo Científico Estudiantil convocado por el CNEA

El CNEA por Berenguer

Arístides Berenger es de esas personas  que, al hacer acto de presencia, de inmediato capta la atención de los presentes; no solo por la corpulencia de su estampa, sino porque es un conversador incansable. “Yo todos los días doy una conferencia”, dice jocoso, y quien lo conoce y ha tenido la oportunidad de ser uno de sus interlocutores alguna que otra vez, sabe que no exagera, pues sus conversaciones se sabe cuándo comienzan pero nunca cuándo acaban, y en ellas puede barrer temas tan diversos como la economía mundial, hasta lo último ocurrido en su querido barrio.

Este ingeniero jubilado, que ya disfruta de su séptima década, fue el invitado de honor de la segunda jornada de la Exposición “Desafíos y retos de la innovación inspirados por la vida” que, desde el pasado día 14 de junio, ocupa el espacio del Salón Permanente de la Ciencia santiaguera.

Méritos sobran para dedicar toda una tarde a “conversar” con Berenguer sobre innovación, pues ha sido un impulsor incansable del trabajo innovador y de los FORUM de Ciencia y Técnica en la provincia y el país, siendo reconocido en no pocas oportunidades por la más alta dirección del gobierno cubano.

En esta ocasión el Bere, como cariñosamente le llaman sus colegas, dedicó su intercambio con el público reunido en el salón del MEGACEN a los veinte años de experiencia del CNEA en la aplicación del magnetismo en la industria, la agricultura y la medicina, resaltando en este aspecto, el desarrollo y generalización de sus equipos resultado del trabajo innovador. Y no podía ser otro el tema para quien ha dedicado más de dos décadas a las aplicaciones del electromagnetismo en las diversas ramas del desarrollo socio-económico santiaguero y cubano, desde los tiempos del Grupo de Magnetismo del antiguo Instituto Superior Politécnico “Julio Antonio Mella” (IPSJAM), fructífero embrión de lo que sería luego el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), institución de la cual fungió, durante años, como director general.

Ante un nutrido público, conformado en su mayoría por jóvenes estudiantes de enseñanza media, Berenguer nos adentró en aquellos primeros tiempos en que se iniciaban las aplicaciones del magnetismo en industrias santiagueras, el entusiasmo ante los magníficos resultados obtenidos, el apoyo incondicional de la dirección del país para llevar adelante una tecnología a todas luces factible y eficiente, y los primeros frutos de la generalización de los primeros productos de fabricación propia que fueron dando forma a lo que es hoy el CNEA.

Así, dedicado a resaltar la impronta de uno de los impulsores de los FORUM de Ciencia y Técnica en la provincia; y a la labor del CNEA, institución ala cual Berenguercontribuyó a forjar, transcurrió el segundo día del Salón Permanente dela Ciencia Santiaguera, un espacio necesario para la ciudad, pero que, como toda obra humana, aún es susceptible de mejorar.

Participará el CNEA en Salón de la Ciencia dedicado a la Innovación

A la innovación tecnológica del empresariado santiaguero estará dedicado, este mes de junio, el espacio del Salón Permanente de la Ciencia Santiaguera, que tendrá lugar del 8 al 25 de junio de 2011 en su habitual espacio del Centro de Información y Gestión Tecnológica de Santiago de Cuba, MEGACEN.
Bajo el título Desafíos y retos de la innovación inspirados por la vida, la Exposición tiene como objetivo “incentivar la innovación y elevar la cultura científica en nuestra provincia”. La misma está organizada por los actores del sistema de Ciencia e Innovación en Santiago de Cuba, y rectorado por el Grupo de Innovación de la Delegación Provincial del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y el Consejo de Comunicación de la propia Delegación.
Más de 16 empresas santiagueras expondrán sus principales resultados en materia de innovación a lo largo de los últimos años. Entre los invitados al Salón se encuentra el CNEA que aprovechará la oportunidad brindada por esta Exposición para destacar sus 20 años de experiencia en la aplicación del magnetismo en la industria, la salud y la agricultura, etapa en la cual hemos sido merecedores de reconocimientos como el Premio Nacional a la Creatividad y la Innovación Tecnológica (2003) otorgado a los magnetizadores (acondicionadores magnéticos) de usos industrial.
El marco de esta Exposición será propicio para homenajear a alguno de los innovadores destacados de nuestra provincia entre los que se encuentra el Ing Arístides Berenguer Maurant, fundador y antiguo director de nuestra institución, quien además, ha sido invitado a impartir una conferencia magistral el día al 15 de junio, titulada Veinte años de innovación tecnológica en la aplicación del magnetismo en la industria, la agricultura y la salud.
Desde las páginas de nuestro blog, daremos seguimientos a esta nueva iniciativa de la ciencia santiaguera.