Si eres investigador, publica y divulga en Internet

En Santiago de Cuba, he podido constatar cómo los investigadores de esta ciudad abogan por retomar la función social de las ciencias de comunicarlas, divulgarlas. Y me parece bien, pues al final, y no recuerdo la frase completa, la ciencia que no se conoce…

Ciertamente, salvando las diferencias, periodistas, comunicadores, investigadores, tienen cada uno su función dentro de esa gran orquesta es dar a conocer los logos, problemas, personalidades, etc del ámbito científico cubano, y en este caso santiaguero.

En la ciudad de Santiago de Cuba, y no porque sean mis amigos, sino porque realmente lo considero así, los trabajadores del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado van a la vanguardia, y muestra de ello es la fuerte imagen coorporativa, fruto me imagino yo de algún tipo de diseño, investigación, lo que sea, pero que se evidencia en el centro y fundamentalmente en la proyección al exterior.

Otros ejemplos son los diferentes eventos que se desarrollan, como el de comunicación y divulgación científica, y la propia creación de un blog otro escenario donde se divulga su quehacer.

Algo si tienen claro, y así lo han manifestado siempre, hacer algo es muy provechoso, no hacer nada, puede ser muy caro.

Así se mueven las ciencias en el mundo, no basta con investigar, también es necesrio comunicar, así lo entiende el CNEA y esperemos que capten el mensaje otros centros de Santiago que realmente están muy mal.

¿Por qué me interesa como investigador publicar y divulgar en Internet? Porque es un medio de comunicación idóneo para la comunicación y la divulgación de la ciencia. Nos permite, generalmente de forma gratuita, o con unos costes muy bajos, sobre todo en comparación con los demás medios de comunicación, publicar, modificar y actualizar contenidos de manera instantánea con posibilidades mundiales de difusión.

Tomado de «La fórmula del loco» (Leer más)

Centros científicos ‘deben resolver problemas locales’

Por: Luisa Massarani
Tomado de: Scidev.net

La declaración destaca la importancia de que los países en desarrollo creen sus propios centros científicos

Líderes de centros científicos de todo el mundo resolvieron dirigir sus esfuerzos hacia “problemas relacionados con la ciencia y la tecnología que sean relevantes a las comunidades locales, regionales y mundiales, y desarrollar programas que permitan al público general contribuir activamente en la solución de estos problemas”.

La resolución es una de las diez que destacaron los participantes del 6° Congreso Mundial de Centros Científicos, realizado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, entre el 4 y 8 de septiembre.

La Declaración de Ciudad del Cabo llamó la atención sobre la necesidad de avanzar en la promoción del diálogo entre científicos y el público general, de manera que las opiniones de las personas sobre aspectos relacionados con la ciencia y la tecnología sean escuchadas y se incorporen al proceso de toma de decisiones.

Otro aspecto que subrayó la declaración es la necesidad de continuar desarrollando programas que promuevan la conciencia sobre las raíces multiculturales de la ciencia y el valor de los sistemas de conocimientos indígena.

“Fue muy importante para nosotros organizar este congreso, para difundir lo que hemos estado haciendo”, dijo a SciDev.Net Mike Bruton, director del congreso.

La declaración también destacó la necesidad de incentivar el establecimiento de centros científicos en lugares del mundo donde no existen. En particular, durante el congreso se discutió la importancia de apoyar al mundo en desarrollo a crear sus propios centros científicos. “Nosotros hemos estado haciendo esfuerzos por ayudar a construir centros científicos en países africanos y en Rusia”, dijo Bruton.

Para discutir este aspecto, se realizó un taller precongreso sobre capacitación en África, como parte de un programa estratégico y de largo plazo para desarrollar futuros líderes y administradores en el área de los centros científicos en África. La proyección es tener al menos un centro de ciencia en cada país africano.

Cerca de 90 delegados de 12 países africanos participaron en el precongreso, auspiciados por el Departamento de Ciencia y Tecnología del Gobierno Sudafricano y por la Unesco.

“El taller estuvo dirigido a sensibilizar sobre los centros científicos en África, un contexto en el cual el crear iniciativas móviles puede tener más sentido que el estar preocupado sobre la arquitectura de los edificios”, dijo a SciDev.Net Graham Durant, de Questacon, el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Australia, quien fue uno de los expositores del taller.

Según la declaración, anualmente más de 310 millones de personas participan en programas internos y de extensión organizados por más de 2.500 centros científicos en más de 90 países.

En total, 416 delegados de 56 países participaron en el congreso.

 

CTS en la educación superior: oportunidades y desafíos de un área en (trans)formación

Por: Marcos Paulo Fuck. Universidade Federal do Paraná, Brasil. Clecí Körbes. Universidade Tecnológica Federal do Paraná, Brasil; Noela Invernizzi. Universidade Federal do Paraná, Brasil.

Se observa en las últimas décadas, en muchos países, un mayor énfasis en los estudios de las relaciones entre Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS). A pesar de que todavía no ocupa el lugar que merece, sin duda esto significa un gran avance en la consolidación de este ámbito de estudio cuyo principal aporte es la comprensión de la dimensión social de las relaciones entre ciencia, tecnología e innovación en sus diversos matices. Este desarrollo, en el caso de Brasil, se confirma con la formación de grupos de investigación, de cursos de postgrado, y también por la oferta de cursos relacionados con los estudios CTS en cursos de grado, así como la incorporación de algunos de sus elementos de análisis en la educación científica.

En este sentido, los estudios CTS también ayudan a ampliar la percepción de la sociedad –o, por lo menos en un primer momento, de los estudiantes de este tema– sobre los condicionantes e implicaciones de la investigación y del desarrollo científico y tecnológico. Además de una mejor comprensión de estas relaciones, estos estudios dan fundamento a un posicionamiento crítico y ampliamente difundido, una base indispensable para la construcción de prácticas de participación pública más calificadas en cuestiones relacionadas a las políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación (CTI).

No hay duda de la importancia de ampliar estos estudios, que se destacan por su carácter interdisciplinario y la relevancia de un enfoque metodológico creativo en el tratamiento de un conjunto tan amplio de relaciones. Ocurre, sin embargo, que la práctica de la enseñanza de la disciplina CTS, así como el propio campo de CTS, debe ser discutido para brindar a los estudiantes, especialmente los de educación superior, una comprensión introductoria sobre cuáles son las principales razones que componen este conjunto bastante amplio de posibilidades de estudio y reflexión intelectual.

Si la idea es ampliar este campo de estudios, nada mejor que hacer que la disciplina sea interesante para las nuevas generaciones de profesionales de diferentes áreas (estén o no vinculadas a las actividades de investigación). En esta perspectiva, es imprescindible una mirada crítica hacia el mundo en que vivimos, de manera de superar la visión común entre los estudiantes en relación a la neutralidad y al determinismo de la ciencia y la tecnología, una visión que todavía es reproducida cotidianamente en la enseñanza y en los medios de comunicación.

Además, creemos que las discusiones sobrela disciplina CTS no puede limitarse a los cursos más directamente relacionados con temas de ciencia y tecnología, tales como cursos de ciencias naturales e ingeniería, sino que también deben ser contempladas en los cursos de humanidades, ciencias sociales y jurídicas, entre otros, dada la importancia del cambio científico y tecnológico en nuestra cotidianeidad y las implicaciones que estos cambios tienen en los ámbitos que son objeto de estudio de estas áreas.

El objetivo de este texto es justamente poner en discusión cómo debería ser el «núcleo duro» o los puntos en común –en términos de contenido teórico– de un programa de estudios de CTS para estudiantes de grado que aún no estén familiarizados con estos temas. Esta preocupación se justifica por la dificultad práctica de establecer un diálogo con distintas perspectivas de análisis, representadas, por ejemplo, por las disciplinas relacionadas con el campo de estudios CTS, tales como la gestión de la innovación tecnológica, la historia de la técnica y la tecnología, la sociología de la ciencia, etc.  Una disciplina más general sobre CTS –que no minimiza la importancia de las disciplinas más específicas– consiste en la adición de elementos de estas disciplinas en un programa que sirva de referencia para reducir la disonancia en la práctica docente, lo que representa una tarea conceptual y metodológica necesaria, pero también un desafío. Además de los conflictos entre las disciplinas, no se pueden ignorar los conflictos entre los diferentes conceptos teóricos dentro de sus propias disciplinas y la necesidad de abrir la discusión al conjunto de profesores de modo de articularla perspectiva CTS con el resto del plan de estudios.

Al mismo tiempo, no se pueden perder de vista las dificultades que encuentran los estudiantes en un campo de estudio relativamente nuevo y todavía en formación. Más allá de hacer estos temas «populares» entre los estudiantes, una mayor formalización, en el mejor sentido del término, también podría aumentar la aceptación de la disciplina entre los propios docentes, muchos de ellos conservadores en lo que se refiere a nuevas disciplinas que compiten por el espacio en los planes de estudio con disciplinas ya establecidas y planes de estudio centrados enla especialización. No se puede ignorar la disputa de la carga horaria de las nuevas disciplinas con las disciplinas tradicionales, razón que puede explicar la mayor facilidad en incorporar la temática de CTS en los cursos de grado de las universidades nuevas, como la Universidad Federal el ABC (UFABC) en Brasil, por ejemplo.

Otro punto importante es que discutir una base común no significa que debemos pensar en un formato único parala disciplina CTS. Obviamente, cada institución de enseñanza tiene un conjunto de disciplinas relacionadas con sus cursos, su propia orientación pedagógica para explorar las complementariedades entre estas disciplinas, diferentes vocaciones regionales, distintos cuerpos docentes, etc., que sin duda influyen en la articulación de los fundamentos de la disciplina.

Además, la forma en que se lleva a cabo la discusión CTS también puede ir más allá de la disciplina. En este sentido, López Cerezo (1998), a partir de la revisión de la literatura, presenta tres tipos de CTS en la enseñanza de ciencias y humanidades: CTS como un anexo al plan de estudios, o sea, la inclusión en el plan de estudios de un curso tradicional una disciplina CTS pura, opcional u obligatoria; CTS como un anexo a las materias, como complemento de los temas tradicionales de la educación científica con anexos CTS; y CyT a través de CTS, que implicaría reconstruir o rehacer los contenidos de la enseñanza de ciencia y la tecnología a través de la  óptica CTS.

Según el autor, estas reglas no son excluyentes entre sí y sus diferencias están relacionadas con los materiales didácticos, las necesidades de formación de profesores, etc. En este trabajo se llama la atención sobre la inclusión de la disciplina CTS como anexo al plan de estudios y se consideran las otras opciones como complementarias en el sentido de la evolución en el tiempo.

Por lo tanto, el título de este artículo refleja, como se ha dicho, una preocupación: si, por un lado, este campo de estudios es interesante precisamente por su flexibilidad y su dimensión crítica, por el otro, su amplitud hace que la profesión docente, por lo menos aquella pensada de forma mínimamente didáctica, no sea un desafío para nada trivial. ¿Cómo articular tantos enfoques disciplinarios (por ejemplo, sobre la base de las contribuciones de la historia, ciencias políticas, economía, sociología, filosofía, educación, etc.) en la enseñanza de la dinámica de las relaciones CTS en los cortos períodos de tiempo en que se ofrecen las disciplinas?

Sólo la práctica acompañada de la evaluación y de la comparación de las experiencias podrá decir cuál es el camino más apropiado a seguir con respecto a esta cuestión. Cualquiera sea la opción (incluso teniendo en cuenta que varios caminos pueden ser escogidos), lo importante es no perder de vista la esencia del campo de estudios CTS es la génesis y el desarrollo de los fenómenos científicos y tecnológicos, así como sus implicaciones sociales y ambientales, en un contexto caracterizado por profundas innovaciones técnicas, culturales, organizacionales e institucionales.

Esto significa que en lugar de reducir el número de disciplinas que se articulan en este campo para componer el plan de estudios (que podría estar justificado por la actual organización y distribución del tiempo escolar), sin duda sólo tiene sentido pensar en ampliarla educación CTS al conjunto de las disciplinas cuyos métodos se utilizan para el mismo propósito. Por ejemplo, la gestión conjunta de la innovación tecnológica con la sociología de la ciencia y la tecnología. ¿Y eso es fácil de llevar a la práctica? Por supuesto que no, pero este es el gran reto de querer entender la frontera del conocimiento científico y tecnológico, sus implicaciones y la dinámica de cambiar el mundo en que vivimos.

Por lo tanto, la educación CTS va más allá de las cuestiones relativas a la incorporación de estudiantes en el mercado laboral. Se refiere principalmente a la expansión de las condiciones para un análisis que reconozca el aspecto humano, el desarrollo económico y social de CyT y, por consiguiente, aumenta la acción participativa y mediadora, dentro de los límites históricos, en la definición de las posibles políticas que se priorizarán en CTI .

Ciertamente, los foros de discusión como éste promueven el intercambio de experiencias entre los investigadores de los países que tienen diversos aspectos en común y, al mismo tiempo, diversas especificidades. Tienen la palabra los compañeros del área de estudios CTS.

Referencia bibliográfica:

López Cerezo, J. A. (1998): Ciencia, Tecnología y Sociedad: el estado de la Cuestión en Europa y Estados Unidos, Revista Iberoamericana de Educación, Nº 18, pp. 41-68.

Tomado de : Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad

El periodismo científico mira al sur

Más de 700 comunicadores se han reunido en Qatar durante el 7º Congreso Internacional organizado por la Federación Mundial de Periodistas Científicos. El corresponsal de SINC Pere Estupinyà estuvo allí y fue testigo de la brecha que separa a los informadores según su realidad social. Mientras que los profesionales de occidente, con más camino a sus espaldas, observan la ciencia de los países emergentes en busca de nuevas historias originales que contar, los periodistas del mundo en desarrollo asumen la responsabilidad de educar y no solo de informar a la población.

Pere Estupinyà – SINC – Asia «¡Esto es la jungla!». Esa era la sensación sobre el futuro del periodismo científico que se respiraba en su 7ª Conferencia Mundial, celebrada del 27 al 29 de junio en Doha (Qatar). Todos coinciden en que, como un meteorito, internet ha desestabilizado el ecosistema de los medios de comunicación. La selección natural es ciega: los grandes dinosaurios pueden quedar relegados a pollos y nadie sabe cuáles de todas las nuevas especies que florecen en época de crisis lograrán colonizar el nicho que abre el nuevo ecosistema. A pesar de eso, 726 periodistas, editores y comunicadores de 87 países se reunieron para intentar vislumbrar el futuro que le espera a la comunicación de la ciencia.

“En realidad, nadie sabe si en 10 años tendremos revistas impresas”, comentaba a SINC Wolfgan Goede, editor de la revista de ciencia alemana FM. Wilson da Silva, editor dela australiana Cosmos, explicaba que las tabletas como el iPad “son al mismo tiempo una gran amenaza y una oportunidad”, y aseguraba que la transición implicará un esfuerzo económico enorme.

Muy en su línea, el popular divulgador británico Ed Yong, autor del blog Not Exactly Rocket Science, lanzó su provocación afirmando que los periodistas tradicionales “son como los osos polares, muy bonitos, pero se van quedando sin hielo y entonces empiezan a llegar los poderosos grizzlies”.

Algunas sesiones se convirtieron en auténticas catarsis. Periodistas con egos hinchados, en busca de reconocimiento tras soportar la presión del trabajo en solitario, discutían el papel de los bloggers en la comunicación dela ciencia. Losmismos debates que en algunos generaban expectativas, dejaban perplejos a los reporteros de países en desarrollo que se sentían ignorados y con discusiones más fundamentales por resolver. Y es que algo que constató el encuentro fue las enormes distancias que separan el estado del periodismo de ciencia en distintas partes del mundo.

Sociedades diferentes, periodismos diferentes

Una de las ideas que se defendieron fue la necesidad de mantener la calidad informativa por encima de todo. En este sentido, la experimentada periodista Cristine Russell defendía ante SINC el principio básico de que “los periodistas no somos amigos de los científicos. No tenemos ninguna obligación de estar de su lado. Y nuestro trabajo no es educar a la población, ni generar vocaciones, ni exigir mayores presupuestos. Nosotros tenemos que informar”.

El criterio de Russell puede considerarse acertado desde el panorama occidental, donde el pastel de la comunicación científica está muy repartido. Pero desde una realidad social diferente, la periodista de Uganda Esther Nakkazi exclamaba a SINC: “¡Claro que mi función es educar cuando estoy informando de la malaria!”.

Son mundos y responsabilidades diferentes. La reportera chilena Andrea Obaid también defendía el papel de la comunicación al posicionarse “a favor de la ciencia y de promover que mi gobierno invierta más en ella para mejorar el bienestar de la población”.

Precisamente, países de Oriente Medio como Arabia Saudí, Dubai y Abu Dabi están promoviendo descomunales inversiones en I+D. Qatar llegará al 2,8% del PIB en inversión en ciencia y tecnología en los próximos años, según anunció en la conferencia.

Esta explosión de la investigación y el desarrollo en países productores de petróleo no pasó desapercibida en el encuentro. Los propios periodistas de estas regiones se exigieron a sí mismos una perspectiva más crítica para abordar esta inversión y dilucidar si en realidad existe una planificación sólida detrás del torrente de millones lanzados ala ciencia. Unacultura de investigación no se construye tan fácilmente como los rascacielos futuristas del skyline de Doha. El asunto preocupa a los reporteros locales e interesa sobremanera a los del mundo desarrollado, que sufren de un mal solo presente en sus países: la competencia.

Interés por la ciencia del mundo en desarrollo

Cuando un periodista ambiental de Zimbabwe como Busani Bafana oye las palabras ‘entretenimiento’ u ‘originalidad’, le suenan a capricho superfluo. “Yo lo que quiero son herramientas para conectar mejor con los científicos y mejorar la calidad de mi trabajo; como la sesión de interpretación de estudios médicos de este congreso”, explicaba Bafana a SINC. Sin embargo, dicha sesión era demasiado fundamental para los estadounidenses participantes.

Un ejemplo: si alguien publica un libro de neurociencia en EE UU la reacción es “¿otro más?”, mientras que si lo hace, por ejemplo, en Centroamérica, se convierte en un referente. En EE UU hay tal cantidad de buenos escritores científicos, que su principal preocupación es desmarcarse del resto buscando historias o ángulos originales.

De aquí nace el enorme interés por África, Oriente Medio y Latinoamérica. Como si la aproximación occidental a los grandes temas –el cambio climático, el universo, la genética– fuera ya cansina, hay una búsqueda creciente hacia la ciencia que emerge fuera del mundo desarrollado.

El peso de la religión

“Queremos establecer lazos con América Latina porque estamos muy cerrados en la ciencia que se produce en Estados Unidos y Europa”, explicaba a SINC Nancy Shute, presidenta de la Asociación Nacional de Escritores Científicos de EE UU. Pero esta predisposición a veces choca con el recelo. “En realidad es un interés falso. Tenemos mucho que ofrecer, pero nos sentimos discriminados. Nos tratan con superioridad, como si no tuviéramos idea de nada”, reclamaba el periodista científico de Bangladesh Mir Lutful Kabir Saadi, mientras defendía que “por ejemplo, la teoría de la evolución no está probada”.

Al celebrarse la conferencia en un país islámico, la cobertura periodística de la evolución era un tema obligado. Cuando en 2010 se presentó el descubrimiento del homínido Ardipithecus ramidus (Ardi), la web en inglés de Al Jazeera lo redactó siguiendo el patrón occidental, pero en la versión árabe lo anunció como “un hallazgo que contradecía la teoría de Darwin”.

Salman Hameed, director del Centro para el Estudio de la Ciencia en Países Islámicos en la Universidad de Hampshire (EE UU), reconoce que en los medios musulmanes la religión tiene un peso fundamental, pero defiende que “la percepción que se tiene desde occidente es errónea. En realidad la confrontación es mucho menor de la que existe en EE UU con el Young Earth creationism, que defiende literalmente que la Tierra fue creada hace 6.000 años, como describe la Biblia”.

Según los datos preliminares de una encuesta que está realizando Hameed, la progresiva mejora en la educación hace que cada vez mucha más gente crea en la teoría de la evolución y la vea compatible con sus creencias religiosas. En su charla explicó que un investigador turco “creía científicamente en la evolución, pero la rechazaba religiosamente”, y que un estudiante de medicina paquistaní “la aceptaba cuando estaba en el hospital, pero la rechazaba al llegar a casa”.

Escasa presencia del español

La conferencia tuvo una pobre representación iberoamericana. Cuatro periodistas mexicanos, cuatro argentinos, tres chilenos, uno de Guatemala, otro de Colombia, seis brasileños y solo dos de España discutieron en una mesa redonda sobre cómo impulsar de una vez el periodismo científico en América Latina y cómo lograr que el idioma no sea una barrera entre periodistas anglosajones e hispanohablantes. Federico Kukso de Muy Interesante Argentina lo tenía claro cuando conversaba con SINC: “Nosotros partimos con ventaja porque conocemos ambos idiomas, pero no lo estamos aprovechando lo suficiente”.

Por ejemplo, las investigaciones en el Amazonas esconden más historias apasionantes que los satélites de la NASA, aunque no llegan al público. Los medios anglosajones son conscientes y empiezan a estar interesados en esta ciencia global, pero América Latina no le está sacando partido. “Necesitamos una especie de Eurekalert latinoamericano”, sugirió el chileno Nicolás Luco en su exposición. Son conversaciones que, sin duda, continuarán dentro de dos años en el 8º Congreso Mundial de Periodismo Científico que se celebrará bajo un foco eminentemente multicultural en Helsinki (Finlandia).

Tomado de: El periodismo científico mira al sur.

¿Internet 2.0 para Usuarios 0.2?

La red de redes sigue avanzando y ya se ha convertido en “2.0”. Este término que hace hincapié en la mayor interacción entre todos los usuarios al mismo tiempo sigue dejando al descubierto las falencias que tenemos para comunicarnos. La tecnología avanza a pasos agigantados pero muchas veces a la sociedad no se le hace fácil seguirle el ritmo a la hora de aprovechar sus posibilidades al máximo.

Si nos referimos específicamente al campo de la ciencia y la educación las cosas no son muy distintas. No es raro ver entidades educativas de distintos niveles o centros de investigación con páginas desactualizadas en Internet, ofreciendo cursos que finalizaron hace 2 años atrás, incluyendo hipervínculos que no funcionan y otras cuestiones por el estilo.

Como me decía un amigo “crear el sitio es sencillo, mantenerlo es el tema”. Y pareciera que en muchos casos los creadores del sitio o los que han pedido su diseño, luego de haberlo visto en la pantalla salieron corriendo por las calles gritando con emoción “¡Ya estamos en la Internet!”. Para nunca más volver.

Correo electrónico y Facebook
Dos de las herramientas que siguen mostrando nuestras falencias e incertidumbres a la hora de comunicarnos son el e-mail y Facebook.

Las fallas en el manejo del correo electrónico vienen desde el inicio de la Internet y estuvieron entre las primeras en exponer nuestras debilidades a la hora de comunicarnos. Lamentablemente, las cosas parecen no haber cambiado demasiado: mensajes que no dicen nada en el “asunto”, correos que languidecen sin ser contestados por razones que no quedan claras generando malestares innecesarios (los cuales pueden terminar siendo un dolor de cabeza en temas laborales), textos interminables y redactados de manera complicada donde el receptor lee ansiosamente mientras aprieta el mouse para seguir bajando en la pantalla sin saber cuál es el objetivo del mensaje.

¿Cuántas personas dejan un aviso automático informando que no se encuentran en su trabajo y especificando a partir de qué fecha van a responder un mensaje?
Seguimos sin entender que el hecho de que remitente y destinatario no compartan tiempo y espacio al momento de intercambiar un mensaje no significa que el mismo puede quedar sin contestar. Excusas tales como “recibo muchos mensajes por día” y “no tengo tiempo” pueden sacarnos del paso en algunas ocasiones pero no van a servirnos siempre. Al dar una dirección de email, estamos tácitamente comprometiéndonos a que si nos escriben vamos a leer el mensaje y contestarlo en manera y tiempo apropiados. Las cuestiones problemáticas que pueden ser pasadas por alto en la comunicación meramente social tienen un peso importante cuando se trata de interacción laboral.

Con respecto a las redes sociales y tomando Facebook como ejemplo, seguimos comunicándonos sin comunicarnos. La idea de que tenemos amigos en vez de contactos contribuye a la nebulosa que no nos permite ver la línea que divide los comportamientos apropiados de los que no lo son. El problema es que, en algunos casos, esta línea no solo parece no existir sino que no sabemos dónde trazarla. ¿Con quién compartir información privada? ¿A quién aceptar entre nuestros “amigos”? El sistema nos obliga a poner en una misma bolsa a aquellos con quienes tenemos una relación cercana y simples conocidos. Gente que no hemos visto en años, de repente aparece pidiéndonos “amistad” sin siquiera incluir un mensaje de salutación. Y después de aceptarlos nunca más sabemos de ellos. El sistema no permite llegar al millón de amigos pero algunos parecen dispuestos a llegar a los 5.000 de cualquier forma.

Los límites entre lo privado y lo público están tan distorsionados en esta red social que el gobierno alemán propuso, en Septiembre de 2010, que los empleadores no puedan buscar empleados en Facebook y solo puedan hacerlo en sitios de interacción laboral tales como LinkedIn.

La cantidad de situaciones ambiguas que se generan sigue poniendo de manifiesto nuestro desconocimiento sobre cómo interactuar una vez que ingresamos al mundo FB.

Páginas y blogs
De igual manera, y ya en la era 2.0, es preferible no tener una página en Internet a tenerla desactualizada. La falta de mantenimiento da una imagen de desprolijidad y abandono que va en contra del sitio. De igual manera, no es raro encontrar páginas con notas escritas sin especificar la fecha en que están siendo publicadas, un error bastante común y fácilmente subsanable. Recuerde que una persona puede leer dentro de 3 meses lo que Ud. publica hoy. Para entonces, “esta tarde” puede haber perdido todo significado si el autor no se tomó el trabajo de poner la fecha de publicación.

Los blogs, aplicados al ámbito científico, se perfilan como una excelente herramienta para dar a conocer resultados, debatir artículos publicados y generar nuevos contactos y colaboraciones. Lamentablemente, esta útil herramienta todavía no ha tenido la atención que merece por gran parte de la comunidad de investigadores, algo que esperamos cambie en un futuro no muy lejano.
¿Y Ud. en qué grupo está?: ¿“Usuarios2.0” o “Usuarios0.2”?

Tomado del Blog de Claudio Pairoba

Reconocidos la página web y el blog institucional del CNEA en el Evento Provincial Universidad 2012.

El trabajo titulado “Web corporativa del CNEA”, de los autores Douglas Guerrero Ferrer, Carlos De Brito Salazar y Alexeys Uribazo Arzuaga, recibió la condición de Relevante por parte del tribunal de la Comisión “Virtualización de la Enseñanza Superior”, una de las trece comisiones en las cuales sesionó el Taller Provincial Universidad 2012, que tuvo lugar en la Sede Frank País de la Universidad de Oriente. Similar reconocimiento mereció el trabajo “Uso de los blogs institucionales como herramienta comunicativa y divulgativa de la gestión de ciencia y técnica del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado”, de los autores Noel Pérez García y Mónica Berenguer Ungaro. A recomendación del Tribunal, ambos trabajos se fundirán en uno como estrategia para su presentación al Comité Organizador del evento en su edición Internacional, que tendrá lugar del 13 al 17 de febrero de 2012 bajo el Tema “La universidad por el desarrollo sostenible».

La edición provincial del evento Universidad 2012 contó con un total de 158 ponencias dividas en las siguientes temáticas:

  • La Educación Superiory sus Perspectivas
  • El  Postgrado en Iberoamérica
  • Extensión Universitaria.
  • Universidad, Ciencia y Tecnología
  • Universidad, Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sostenible
  • Virtualización de la Educación Superior
  • Pedagogía de la Educación Superior
  • Formación Universitaria de los Profesionales dela Educación Superior
  • Universalización de la Universidad
  • Universidad, Seguridad y Soberanía Alimentaria

en las cuales estuvieron representados docentes, investigadores y especialistas de varios centros de educación superior de la provincia tales como: Universidad de Oriente, Universidad de Ciencias Pedagógicas “Frank País García”, Instituto Superior de Ciencias Médicas y la Escuela Interarmas de las FAR “General José Maceo”. Destacó también, la presencia de un buen número de trabajos de investigación presentados por los Centros Universitarios Municipales, como resultado de la labor docente-investigativa en todos los municipios santiagueros.

Durante la inauguración del Taller Provincial, hizo uso de la palabra la Dr.C. Martha del Carmen Mesa Valenciano, rectora de la Universidad de Oriente, quien dictó una Conferencia titulada “Tendencias actuales de la Educación Superior en Cuba”, en la cual hizo un recorrido por los retos, perspectivas y estrategia de la Universidad cubana en los tiempos actuales, Conferencia que inspiró a los presentes y cuyas ideas rigieron no pocas de las intervenciones en cada una de las Comisiones.

Culminó así, en Santiago de Cuba, el proceso inicial del Evento Internacional Universidad 2012 donde, una vez más, el CNEA se alza como uno de los protagonistas.

Felicidades a los premiados y ¡nos vemos en Universidad 2012!


Atractivas conferencias, provechosos debates y buenas nuevas.

Si alguna duda quedara a los organizadores del Taller “Comunicación y Divulgación científica: una mirada desde los centros de investigación”, sobre la pertinencia del mismo en el contexto actual de la ciencia santiaguera, quedó totalmente despejada durante los debates sostenidos los días 17 y 18 de mayo en el Salón de Protocolos del CNEA.

El Ing José Joaquín Tristá, Director General del CNEA, da la bienvenida a los participantess

Investigadores de instituciones de ciencia del territorio, profesores de la Universidad de Oriente, gestores de información, bibliotecarias, estudiantes de pregrado de la universidad santiaguera, del Instituto y del Instituto Superior de Ciencias Médicas, periodistas, comunicadores sociales, informáticos y otros, se dieron cita en el CNEA para intercambiar ideas, proyectos, experiencias sobre la comunicación y divulgación científica desde nuestro entorno; en una muestra objetiva de lo planteado por la doctora Luisa Massarani cuando comentaba que el perfil de la persona que vaya a divulgar la ciencia es amplio, y afirmaba: “Lo que sí importa es que tenga interés en reducir la brecha entre la ciencia y la sociedad.” Y debemos reconocer que ese interés se evidenció en los asistentes a este primer taller.

La conferencia impartida por la Dra liliana Gómez tuvo una gran acogida

El programa del Taller se dividió en dos jornadas. La primera de ella estuvo dedicada a la presentación de Conferencias que sentaron las bases teóricas para el debate. De esta forma, el auditorio reunido en el acogedor ambiente del Salón de Protocolos del CNEA, pudo disfrutar de la exposición del Dr.C. Giovanni Villalón, especialista de Comunicación Social de la Delegación Provincial del CITMA en Santiago de Cuba, quien abordó el tema “Sustentos teóricos metodológicos de la comunicación y divulgación científica. Experiencias en Santiago de Cuba”, durante el cual expuso a los oyentes importantes aspectos conceptuales e hizo hincapié en la necesidad “profesionalizar la divulgación científica”. Otra de las conferencias que más amplia aceptación encontró en los asistentes fue la impartida por la Dra.C. Liliana Gómez Luna, investigadora prolífica, y Asesora de Ciencia y Técnica de la Vicerrectoría de Investigaciones de nuestra sexagenaria universidad, quien tituló a su exposición “Comunicación y divulgación científica: una responsabilidad individual e institucional” y evidenció, desde el contexto de nuestras universidades, lo expuesto por la Dra.C Diana Cazaux en su artículo “¿Quién debe comunicar la ciencia?”, cuando expuso que la escasa participación de los científicos en actividades de comunicación pública de la ciencia se debe a causas multifactoriales entre las que sobresale “la multitud de labores y gestiones que acompañan habitualmente a su [de los científicos] trabajo de investigación, o la escasa importancia que se da a estas tareas a la hora de evaluar la actividad de los científicos (…)” . Según la opinión de la Dra Liliana Gómez, ampliamente compartida por los presentes, los indicadores de evaluación del desempeño científico de los profesores (que además actúan en la mayoría de los casos como investigadores) “crea un modelo de profesional que no sabe divulgar”, al exigir al profesional la especialización en producción de artículos científicos especializados que sólo puede ser consumido por un público también especialista en la temática tratada. La Dra Gómez Luna sentenciaba: “No es ético atender a un solo tipo de público, desconociendo al gran público”.

En este sentido, sin embargo, nos aportó una buena nueva al informar que apenas dos semanas atrás, el Ministerio de Educación Superior de Cuba (MES) había incluido entre los indicadores de evaluación del desempeño científico del profesor/investigador universitario, el de “Cultura y percepción social de la ciencia”, noticia esta que de inmediato tuvo excelente acogida por parte de los presentes.

La última conferencia de la jornada estuvo a cargo de la Dra.C Maribel Brull González, presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales en Santiago de Cuba, quien nos introdujo, de una forma muy amena, los conceptos referidos a la contaminación comunicacional. Además, en conjunto con Lic. Luisa Cepeda, mostraron parte de sus trabajos investigativos en el campo de la Comunicación de la Ciencias en nuestro territorio.

Por otra parte, la segunda jornada de trabajo, celebrada el miércoles 18 de mayo, estuvo dedicada a la presentación de experiencias de comunicación y divulgación científica realizadas desde los diferentes centros de investigación. Previo a la presentación de estos trabajos, disfrutamos de la exposición del Dr.C. Fidel Gilart González quien abordó una vez más la temática “Ciencia y seudociencia: una mirada desde el electromagnetismo”, fragmento de la presentada, con gran acogida, durante las jornadas de la pasada IV Conferencia Internacional de Electromagnetismo Aplicado.

Las experiencias mostradas hicieron uso de varias herramientas comunicativas: desde el documental científico, con la muestra de la bella obra “Ecosistemas del Caribe”, realizada por estudiantes canadienses de la Universidad de Alberta, Canadá, bajo la dirección general de la Dra.C. Liliana Gómez Luna, pasando por el uso de los blogs institucionales (CNEA), las multimedias (Centro de Estudios de Biotecnología Industrial, CEBI) y el espacio histórico-cultural “Desempolvando”, desarrollado por el Archivo Histórico de la ciudad de Santiago de Cuba, que pretende “desempolvar” no solo la historia de la ciudad, sino temáticas y tradiciones que en su conjunto contribuyen a la conformación de la idiosincrasia de los cubanos y los santiagueros en especial.

Al final de la jornada de este 18 de mayo, se presentó a los asistentes, la Convocatoria al segundo Taller, a celebrarse en semejante fecha del año 2012, en conmemoración a la fundación de la primera Academia de Ciencias de Cuba (el 19 de mayo de 1861).

Debates

La Dra Maribel Brull confirmó el coauspicio de la segunda edición del Taller por parte de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales

Cada jornada dispuso de un espacio para el debate de los temas tratados durante las exposiciones de conferencias y experiencias, aunque el mismo fue aprovechado igualmente para comentar y analizar otras experiencias desarrolladas en diferentes instituciones de ciencia del territorio.

En cada momento se resaltó la pertinencia de un evento de este tipo y, en tal sentido, fue muy importante la intervención de la Dra.C. Maribel Brull quien brindó el coauspicio de la segunda edición por parte de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, y del Programa Ramal de Comunicación Científica.

Además, comentó de la necesidad de que, como parte del evento, pudiera contarse con una publicación donde se recojan las experiencias presentadas en el mismo.

Otro tema muy debatido fue el relacionado con el uso de los blog institucionales, y se manifestó, como uno de los retos y estrategias posibles a seguir, la creación de una “blogosfera de la ciencia santiaguera”, desde donde se pueda mostrar al mundo, los resultados científicos de la ciencia que se hace en esta región del país.

Retos para el futuro

La necesidad de un espacio donde se debata sobre la comunicación y divulgación de los resultados científicos, haciendo énfasis en el papel de los centros de investigación como gestores de los mismos; quedó confirmada con la celebración de este primer Taller. Sin embargo, como todo lo que inicia, muchos detalles quedarán por ajustar en el año que media entre esta edición que recién vio luz y la segunda que desde ya se hace imprescindible.

Convocar de forma especial a aquellos representantes de los centros de investigación que no estuvieron representados en esta experiencia inicial, ampliar el número de temáticas tratar, e involucrar a un mayor número factores clave dentro de la comunicación de la ciencia (dígase periodistas, comunicadores y científicos; sin demeritar a otros), se nos presentan como algunos de los principales retos a alcanzar para el año 2012.

El primer paso está dado. De ahora en adelante, tal y como lo exige la comunicación de los resultados de la ciencia, lo importante es la constancia.

1. Avanza la divulgación de la ciencia en América Latina, pero debe ser más crítica y regionalizada. Tomado de: http://www.oei.es/divulgacioncientifica/reportajes162.htm

2. Cazaux, Diana (2009, julio-septiembre) ¿Quién debe comunicar la ciencia? Razón y Palabra, 69. Consultado el 5 de marzo de 2011, en http://www.razonypalabra.org.mx/periodismocientifico/jul31.htm