"A los periodistas nos compete la función de educar"

Palabras de la Dra.C Diana Cazaux, Presidente de la Asociación Iberoamericana de Periodismo Científico, a los participantes en el Foro de Comunicación de la Ciencia.

En primer lugar felicito a los organizadores por llevar a cabo este Foro de Comunicación de las Ciencias.

Siempre resulta muy grato conocer que una especialidad, como es la Comunicación de las Ciencias, es tenido en cuenta para presentar, como es en esta oportunidad, una actividad de intercambio de experiencias y capacitación a través de talleres que consideran a las nuevas tecnologías como una herramienta valiosa para lograr mayor difusión de los materiales que se produzcan.

Es de esperar que este esfuerzo realizado por los organizadores pueda contribuir a que los medios de comunicación cada vez más presten sus espacios a una información tan enriquecedora como es la información científica y que paulatinamente vayan reconociendo que, además de entretener e informar, a los periodistas nos compete la función de educar. Función que el periodismo científico cumple cabalmente.

En un ensayo escrito hace más de 40 años, Norman Mailer[1]comparó a la prensa con una cabra, con una máquina, con un “leviatán intelectual obligado a comer cada día golosinas, cartílagos, grava, cubos de basura, neumáticos viejos, chuletas, cartón mojado, hojas secas, tarta de manzanas, botellas rotas, comida para perros, escamas y espinas de pescado, polvo de cucarachas, bolígrafos secos y zumo de pomelo. Toda la basura, todos los desperdicios, todas las heces y un poco de riqueza se meten cada día y cada noche en la barriga de esa vieja cabra americana que son nuestros periódicos”.

Es una metáfora preciosa pero, sin embargo, no dice demasiado sobre lo que sale por el otro extremo. Lo que sale son historias: sobre la tarta de manzanas, sobre las botellas rotas, sobre el polvo de cucarachas, sobre la vida de los peces, pero historias al fin y al cabo.

Cuando los lectores dejan de leer los periódicos –y lo hacen cuando no quieren escuchar las historias que se les explican-, los periódicos mueren. Hay un corolario: cuando los periódicos detectan, de algún modo, que una historia determinada interesa, todos empiezan a explicarla.

Queridos colegas hago votos porque cada vez más los medios de comunicación “hagan salir por el otro extremo” noticias científicas que se destaquen por la manera en que están presentadas y por que en la lucha por competir con tantos temas banales que inundan los medios sean los elegidos como una tabla salvadora para aumentar nuestros conocimientos, nuestro pensamiento reflexivo y nuestra capacidad crítica.

Sin duda este Foro contribuirá a que este deseo se haga realidad. Porque así sea.
Dra.Diana Cazaux
Presidente de la Asociación Iberoamericana de Periodismo Científico
Presidente de la Asociación Argentinade Periodismo Científico


[1] Mailer N. (1965), The presidential papers, Corgi, Londres.