Resumiendo la experiencia en el TMA

El pasado sábado 19 de marzo, cuando aún resonaban entre las paredes de los salones del CNEA los debates nacidos a raíz de las exposiciones de trabajos en las diferentes Comisiones de la IV Conferencia Internacional de Electromagnetismo Aplicado, y a pesar de la jornada de Clausura extendida hasta altas horas de la noche por parte de Delegados, Invitados y miembros del Comité Organizador en una merecida actividad de despedida; se celebró, con buena asistencia de público, el Curso Post Congreso previsto en el Programa Científico del Evento CNEA 2011.
Como era de esperar luego de la extraordinaria Conferencia Magistral impartida un día antes por el DrC Fidel Gilart González, en el Salón de Conferencia Nro1 se reunió un nutrido grupo de Delegados y otros participantes para recibir el Curso “El agua y la acción de los campos magnéticos sobre ella”, el cual contó con dos partes fundamentales: la dedicada al Tratamiento Magnético en sistemas ingenieros, impartido por el MSc Douglas Deas Yero; y el dedicado al Tratamiento magnético al agua, impartido por el DrC Fidel Gilart.
Para muchos de los presentes se trató de un primer acercamiento a la tecnología del tratamiento magnético a sistemas ingenieros y agua, mediante el uso de los llamados genéricamente magnetizadores o, más correctamente, acondicionadores magnéticos.
El tratamiento magnético al agua (TMA), específicamente en sistemas ingenieros, ha mostrado ser un medio efectivo para prevenir y/o eliminar las incrustaciones de sales cálcicas o magnésicas en las tuberías de una serie de sistemas ingenieros (calderas, calentadores, máquinas lavadoras de ropa, suavizadores, autoclaves de esterilización, entre otras). Estas deposiciones de sales, son las principales causantes de una serie de afectaciones que limitan el uso eficiente de estas instalaciones, destacándose, entre las principales, el incremento de hasta un 8% de consumo de combustible por cada milímetro de incrustación.
Durante el curso se mostraron los principales resultados mostrados por el CNEA a lo largo de estos veinte años. La tecnología del TMA se destaca por:
> No requerir operarios para su funcionamiento;
> No consumir energía;
> No contaminar el medio ambiente;
> Es fácilmente manipulable dado su pequeño tamaño y peso;
> Fácil instalación;
> Cuenta con respaldo científico (que en el caso del CNEA ya cuenta con 20 años de experiencia en su aplicación)
Todos estos resultados, aún cuando son objeto de algunos aspectos contradictorios dada la falta de una teoría que los sustente satisfactoriamente, según explicaba en la jornada del viernes el DrC Gilart, sí cuentan con una serie de evidencias científicas corroboradas, que brindan las bases no sólo para mantener su uso, sino, también, para continuar profundizando en sus efectos.
Algunas de estas evidencias y las teorías propuestas a partir de ellas, fueron el objeto de la intervención del DrC Gilart, quien de esta forma profundizó en algunos de los aspectos tratados en la jornada anterior.
Excelente colofón para un evento que nos dejó experiencias inolvidables y que desde ya nos compromete para lograr una edición superior en el año 2013.

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