Logra trabajo monográfico del Grupo de Ecotoxicología del CNEA, el Premio Anual de Salud 2011*

El Grupo de Ecotoxicología del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado, encabezado por la DrC Liliana María Gómez Luna, recibió recientemente el Premio Anual de Salud en la categoría de Trabajo de actualización. La propuesta, el material monográfico: Cianobacterias: un riesgo emergente en la ciudad de Santiago de Cuba, recibió el reconocimiento por su integralidad y valor práctico.

Elaborada considerando como público meta:profesionales de la salud, del sector académico y en general gestores de salud y del recurso agua, este material monográfico presenta una revisión actualizada de la temática de las cianobacterias y sus riesgos, explicando además los resultados de los primeros estudios desarrollados en la provincia de Santiago de Cuba sobre el riesgo de la contaminación con cianobacterias en embalses de agua. Asimismo expone los últimos hallazgos de las investigaciones que desarrolla el laboratorio de Ecotoxicología de la Universidad de Oriente, los que comenzaron en el año 2000, realizándose hasta la fecha, la caracterización fitoplanctónica de tres embalses en el municipio cabecera (Chalóns, Parada y Charco Mono) en los años 2000, 2001, 2002 y 2008-2010, habiéndose identificado morfoespecies potencialmente tóxicas. Todo ello con el objetivo de contribuir al conocimiento de riesgos locales que afectan la salud a través de resultados propios, generando lietarura cientifica útil con el fin de sentar las bases para una gestión del riesgo de la contaminación con cianobacterias y sus toxinas, en Cuba.

Con un total de 73 páginas y 131 referencias bibliográficas, esta monografía se estructuró en 12 capítulos, una nota final y 25 subacápites.

Consta básicamente de un capítulo introductorio, uno sobre Medio ambiente y salud, El agua potable y sus estándares de calidad, Marco legal, El riesgo de contaminación por cianobacterias, Cianotoxinología, Efectos clínicos y tratamiento de la intoxicación por cianotoxinas, Las investigaciones sobre cianobacterias y cianotoxinas: aproximación a un metanálisis la gestión del riesgo por contaminación con cianobacterias y cianotoxinas, Floraciones de cianobacterias en embalses de Santiago de Cuba, Últimos hallazgos en embalses de Santiago de Cuba, Elementos clave para la gestión integrada del riesgo y propuesta de protocolo para la acción y una Nota final

Puede descargar el documento desde el siguiente vínculo

*Con información aportada por la Dra Liliana Gómez Luna

La ciencia cubana sirve a la paz

Cuando los tambores de la guerra no dejan de repicar, cuyo más reciente y peligroso capítulo es la amenaza de agresión contra Irán, Cuba se une a quienes en el mundo promueven una ciencia con fines pacifistas, por la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.

Esa vocación de los científicos del archipiélago fue resaltada por Carlos Amat, quien encabeza la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, en la sede de esa institución, en la capital, por el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, que se celebra cada 10 de noviembre.

Qué tipo de sociedad necesitamos para vivir en desarrollo sostenible es la interrogante a la que estamos convocados todos en un mundo que cambia cada día con rapidez. Este fue el llamado de Irina Bokova, directora general de la UNESCO, con motivo de la fecha.

Herman van Hooff, director de la Oficina Regional de Cultura de la UNESCO para América Latina y el Caribe, dio a conocer la misiva, en la que se destaca la importancia de las sociedades ecológicas inclusivas, en pos del desarrollo económico, social y cultural.

José Altshuler, presidente de la Sociedad Cubana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, explicó en una conferencia magistral las grandes contradicciones del mundo moderno en torno a la ciencia y a los grandes descubrimientos, que no siempre están al servicio de la paz.

Reiteró que la ciencia ha de emplearse para fines pacíficos, en el avance de las sociedades y la búsqueda de solución a los problemas ambientales, biológicos y económicos que se pueden presentar, y no para la guerra y la matanza de seres inocentes.

Tomado de Juventud Rebelde

La Royal Society pone en Internet los secretos

De forma gratuita, cualquier interesado puede consultar más de 60.000 documentos que cubren tres siglos de grandes descubrimientos y pequeños avances que han ido forjando el actual conocimiento científico, recogidos en el archivo de la sociedad, galardonada este año con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

El jurado del galardón apreció el impulso a la «investigación y difusión del conocimiento generado por la humanidad» de la Royal Society, una institución que comenzó su andadura en el año 1660.

Navegar por el vasto archivo de la sociedad británica permite rescatar pedazos de la historia de la ciencia como los pavorosos relatos sobre las primeras transfusiones de sangre.

O saber de jóvenes estudiantes alcanzados por rayos cuando trataban de aclarar la naturaleza de la electricidad, además de las trascendentes investigaciones de científicos como Faraday, Maxwell o Boyle.

«Si se destruyesen todos los libros del mundo y sólo quedara la revista de la Royal Society ‘Philosophical Transactions’, no es aventurado decir que los fundamentos de la ciencia y el progreso intelectual de los últimos dos siglos se salvarían», escribió en 1870 el biólogo Thomas Huxley.

La sociedad británica fue la primera institución del mundo en publicar, en 1665, una revista que cumplía con los estándares de control y rigor que hoy en día se imponen a sí mismas las publicaciones científicas más prestigiosas.

Entre quienes pasaron esos controles estuvo Isaac Newton, quien publicó, en 1672, el que está considerado su primer escrito científico, la «Nueva teoría sobre la luz y los colores».

También escribió en la revista «Philosophical Transactions» Benjamin Franklin, que utilizó una cometa para demostrar, en 1752, que la electricidad de los rayos viaja desde las nubes hacia la Tierra y que se puede recoger de forma artificial.

La ciencia moderna avanzó a ciegas sus primeros pasos, en un recorrido que se puede seguir al detalle a través del archivo de la Royal Society.

Sus publicaciones recogen curiosidades como los escritos del astrónomo francés Adrien Auzout, que en el siglo XVII publicó su particular «Visión de la Tierra desde la Luna», en la que describía el aspecto que debería presentar el planeta para unos «supuestos habitantes» del satélite terrestre.

«Para la gente de la Luna, la Tierra debe mostrar diferentes caras según la época del año. En invierno no debe haber nada verde en la mayor parte del planeta mientras, en verano, todos los campos deben verse amarillos», relataba en 1665 el astrónomo, que llegó a proyectar un telescopio de más de 300 metros para observar la Luna.

La Royal Society se inspiró en las ideas del científico y filósofo inglés Francis Bacon (1561-1626) para crear una institución dirigida a extender las fronteras del conocimiento a partir del desarrollo de la ciencia, las matemáticas, la ingeniería y la medicina.

«La apertura del archivo abre una ventana fascinante a la historia del progreso científico durante los últimos siglos e interesará a todos aquellos que quieran comprender la evolución de la ciencia», destacó la psicóloga Uta Frith, miembro del comité de bibliotecas de la sociedad.

Los miembros de la Royal Society son elegidos de por vida entre los científicos más destacados en sus respectivos campos y entre sus integrantes han figurado Isaac Newton, Charles Darwin, Albert Einstein, James Watson o Stephen Hawking.

Hoy en día, la institución cuenta con cerca de 1.500 miembros, entre ellos 75 premios Nobel y nueve Príncipe de Asturias, además de cinco representantes de la Familia Real inglesa, entre ellos la reina Isabel II

Tomado de Madrimasd.org

El quehacer científico cubano a través de la mirada de periodistas

Un nuevo blog se suma a la blogosfera cubana y para alegría nuestra, nos trae la mirada de los periodistas sobre la ciencia y la técnica que se desarrolla en nuestro país.

Fruto de la labor de tres periodistas santiagueros: José Roberto Loo Vázquez, Coral Vázquez y Lilieth Domínguez Quevedo, vinculados a la rama de la ciencia en Santiago de Cuba , Ciencia cubana se nos presenta como un interesante proyecto encaminado a exponer los principales resultados de la ciencia y la técnica cubana, desde la perspectiva de nuestros periodistas en varias provincias del país.

Esperamos que etsa nueva iniciativa sea seguida por otras similares que permitan contribuyan a llevar el quehacer científico a un público más amplio y fomente el intercambio y el debate sobre la tecnociencia en nuestro entorno.

Desde Magnetismo Aplicado les desamos muchos éxitos.

Academia de Ciencias de Cuba abrirá filial en el Oriente

La primera filial de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) fuera de La Habana funcionará en Santiago de Cuba para las cinco provincias orientales, informó  el Dr. Pedro Beatón Soler, delegado del Ministerio del ramo en el territorio.

Precisó Beatón que el próximo día 20 será constituida esa dependencia, que tendrá por sede al Museo de Historia Natural Tomás Romay, primera institución científica creada tras el triunfo revolucionario, 45 años atrás.

Antes de la ceremonia de apertura, apuntó el directivo, miembros de la ACC impartirán conferencias en universidades y otros centros docentes locales y cumplirán un programa de visitas a sitios históricos de la urbe.

Los doctores Nicasio Viña Bayés y Vitelio Ruiz, de los Centros Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad y de Lingüística Aplicada, respectivamente, son miembros de mérito de la institución, a la cual pertenecen también otras destacadas personalidades de la ciencia aquí.

La creación de esta filial de la Academia de Ciencias propiciará la coordinación de este quehacer para esta provincia y las de Granma, Holguín, Las Tunas y Guantánamo, donde funcionan instituciones de investigación en diversas ramas de la economía y la sociedad.

En la red de esas entidades en territorio santiaguero se destacan los Centros Nacionales de Investigaciones Sismológicas, Biofísica Médica, Anticuerpos y Biomodelos Experimentales, Toxicología, Energía Solar y Electromagnetismo Aplicado.

Tomado de Prensa Latina

Leer más. Otra vez es noticia el polo científico de Santiago de Cuba.

“Etiquetas geográficas” para rastrear la ciencia del Sur

Herramientas en línea informan sobre la ciencia mundial, pero no sobre su ubicación. Las ‘etiquetas geográficas’ acortan la brecha de conocimientos, dice Nigel Pitman.

Cualquiera que haya hecho una búsqueda en Google Scholar puede dar fe de los asombrosos avances en el acceso, organización y análisis de la literatura científica.

A medida que los viejos catálogos impresos son reemplazados por herramientas de referencia digital con la velocidad de un rayo, los investigadores tienen una opinión cada vez más clara de qué preguntas se han formulado, cuándo, por qué, cómo y por quién.

Pero algo falta en esta lista. Las bases de datos y las herramientas de referencia en línea aún realizan un trabajo muy pobre de información acerca de dónde se está haciendo ciencia.

¿Los ríos de cuál país han sido más exhaustivamente estudiados por los ictiólogos (científicos de peces)? ¿Qué proporción de publicaciones científicas sobre el mundo en desarrollo han sido escritas por científicos realmente ubicados allí? ¿Cuál es el campo más estudiado en la Amazonía?

Respuestas rápidas y rigurosas a este tipo de preguntas siguen estando más allá del alcance de las bases de datos actuales. Pero hay una forma simple de resolver el problema: asignar una ‘etiqueta geográfica’ (geotag en inglés) a cada artículo, libro o tesis de literatura científica. Una etiqueta geográfica es un conjunto de coordenadas geográficas que muestra de dónde obtienen sus datos los autores de una publicación.

Imaginemos por un minuto que podemos hacerlo. El resultado sería un mapa del mundo que identifica cada sitio de donde los científicos han recogido sus datos alguna vez, y que es capaz de decirle —a través de las bases de datos ya existentes— qué pasó con esos resultados.

Seleccionando un punto del mapa se tendría una lista pormenorizada de lo que se ha publicado sobre esa región en particular, cuántos científicos lo han hecho y cuándo, entre otra información.

Patrones sorprendentes

¿Es demasiado ambicioso o muy difícil? Realmente no. En 2009, mis colegas de la Universidad de Florida y yo hicimos un mapa de este tipo para describir los patrones de investigación ecológica en los Andes tropicales y la cuenca amazónica. [1]

Lo hicimos a la vieja usanza: revisando las dos principales revistas sobre ecología tropical desde 1995 hasta 2008, buscando cualquier artículo basado en el trabajo en esas regiones y anotando las coordenadas de los sitios donde se había realizado el trabajo de campo.

El resultado fue una ‘nube’ de 278 puntos repartidos por todo el mapa de Sudamérica tropical: los sitios de campo de donde se recogieron datos para los 373 artículos.

El conjunto de datos reveló patrones que nadie había notado antes. ¿Quién sospecharía, por ejemplo, que el pequeño Ecuador llevaba la delantera a todos los países sudamericanos en número de estudios de campo publicados por kilómetro cuadrado de su territorio? ¿O qué tres sitios de campo representaban más de la mitad de todas las publicaciones sobre la Amazonía?

Hubo más sorpresas. El sitio de campo responsable de producir más artículos científicos revisados por pares en la Amazonía occidental resultó ser una choza con techo de paja en el sur del Perú, a100 kilómetrosde la carretera más cercana. Y más del 85 por ciento de lo que se había escrito sobre la biodiversidad andina en ese periodo estuvo basado en trabajo de campo realizado en la mitad norte de la cordillera (la sierra).

Las brechas y las oportunidades

Dada la velocidad y la creatividad con la que la literatura científica mundial se está organizando, es solo cuestión de tiempo antes de las etiquetas geográficas científicas se conviertan en una herramienta generalizada de investigación.

Sin embargo, hay varias razones por las que las organizaciones científicas en los países en desarrollo deberían tratar de sacar ventaja de ellas.

Por ejemplo, mapas como los nuestros pueden ayudar a identificar sitios de campos especialmente productivos (estaciones de campo, reservas naturales, sitios de monitoreo y otros) que merecen apoyo financiero de largo plazo pero que a menudo pasan desapercibidos para los organismos de financiamiento.

Estos mapas también pueden identificar las brechas de conocimiento —como regiones que los científicos no han explorado aún de manera adecuada— y ayudarlos a diseñar incentivos para cerrarlas.

Lo más importante es que nuestros datos indican que la mayoría de áreas clave de publicación de Sudamérica lo son también para capacitación. En otras palabras, esos mapas pueden ayudar a que las agencias científicas localicen lugares olvidados pero cruciales donde los jóvenes científicos del mundo en desarrollo reciben experiencia práctica en el campo.

Debe ser relativamente fácil construir un mapa completo de la ciencia en el terreno en los países en desarrollo porque hay mucho menos estudios de campo que en el mundo desarrollado. Debería ser más fácil levantar mapas de todos los sitios de investigación en Guyana que en el Reino Unido, por ejemplo.

Y mientras los mapas de las publicaciones etiquetadas geográficamente serán útiles para muchas disciplinas científicas, puede que sean más valiosos para la biología de campo yla conservación. Enestas áreas, donde la habilidad de los científicos para organizar y comunicar la información está directamente relacionada con su efectividad para proteger la asediada naturaleza de la Tierra, hacer una cartografía del mundo puede ser un pequeño paso para su salvación.

Nigel Pitman es investigador asociado del Centro de Conservación Tropical de la Universidad Duke en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos. Su sede actual es Paraná, Brasil.

Tomado de Scidev.net

Si eres investigador, publica y divulga en Internet

En Santiago de Cuba, he podido constatar cómo los investigadores de esta ciudad abogan por retomar la función social de las ciencias de comunicarlas, divulgarlas. Y me parece bien, pues al final, y no recuerdo la frase completa, la ciencia que no se conoce…

Ciertamente, salvando las diferencias, periodistas, comunicadores, investigadores, tienen cada uno su función dentro de esa gran orquesta es dar a conocer los logos, problemas, personalidades, etc del ámbito científico cubano, y en este caso santiaguero.

En la ciudad de Santiago de Cuba, y no porque sean mis amigos, sino porque realmente lo considero así, los trabajadores del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado van a la vanguardia, y muestra de ello es la fuerte imagen coorporativa, fruto me imagino yo de algún tipo de diseño, investigación, lo que sea, pero que se evidencia en el centro y fundamentalmente en la proyección al exterior.

Otros ejemplos son los diferentes eventos que se desarrollan, como el de comunicación y divulgación científica, y la propia creación de un blog otro escenario donde se divulga su quehacer.

Algo si tienen claro, y así lo han manifestado siempre, hacer algo es muy provechoso, no hacer nada, puede ser muy caro.

Así se mueven las ciencias en el mundo, no basta con investigar, también es necesrio comunicar, así lo entiende el CNEA y esperemos que capten el mensaje otros centros de Santiago que realmente están muy mal.

¿Por qué me interesa como investigador publicar y divulgar en Internet? Porque es un medio de comunicación idóneo para la comunicación y la divulgación de la ciencia. Nos permite, generalmente de forma gratuita, o con unos costes muy bajos, sobre todo en comparación con los demás medios de comunicación, publicar, modificar y actualizar contenidos de manera instantánea con posibilidades mundiales de difusión.

Tomado de «La fórmula del loco» (Leer más)

Periodismo científico o pseudocientífico???!!!

Encuentro hoy en la blogosfera de los periodistas cubanos la siguiente reflexión que aparece bajo la firma de cvazquez, presumiblemente a periodista Coral Vázquez, válida por venir de la experiencia acumulada en en años de trabajo ininterrumpido en la promoción de la actividad científica santiaguera. Me alegra leer una referencia a nuestro pasado Taller de Comunicacion y Divulgación de la Ciencia, y saber que lo debatido en esas jornadas del CNEA la movió a estas disquicisiones. La temática, siempre da para más…los dejo con el artículo, titulado: Periodismo científico o pseudocientífico???!!!

Los científicos acusan a los periodistas de ser superficiales en sus textos, los periodistas “piensan” que deben escribir lo más fácil posible porque deben hacerlo para una “media”, inviolable pues resulta el principio de que el estilo más sencillo y más directo es el mejor.

Que si el agua es tratada magnéticamente y no agua magnética, que si las que son renovables son fuentes y no la energía, detalles insignificantes para quien lee, de la “media” claro está, pero que enfurecen a los científicos que ven empañado su trabajo??

Los manuales de periodismo te cargan con una teoría de estilo de redacción: claro, directo, evita adjetivos, los “ando” y los “iendo”, Martín Vivaldi y sus cursos de redacción, y más para alante viene algo que se llama periodismo especializado que es el último momento para terminar de…. la cosa.

Entonces, me pregunto con quien se queda bien, con Dios o con el Diablo?

Descubrí recientemente en el Taller Provincial de Comunicación y Divulgación Científica, realizado en el CNEA (un aparte, único centro de la ciencia de Santiago de Cuba vanguardia nacional, así se reconocerá el próximo día 1ro de junio) lo difícil que resulta para un profesional que aspire algún día a hacer periodismo, dedicarse por completo al tema de la ciencia, es algo así como la medicina, porque en verdad nunca dejas de estudiar y de fallar.

Tienes que saber de biología, de química, de comunicación, de física, de electromagnetismo, de ecosistemas…………………………………………… y un larguísimo etc.

Al final, ciertamente en ese gran ciclo loco que es la investigación, la innovación, el desarrollo y la generalizqación, un aparte tiene la divulgación (o comunicación, que no me quedó muy clara la diferencia después de una larga tarde de teoría, tarea pendiente para mí…) gran importancia tiene la labor de la prensa, y gran compromiso con la comunidad científica y lectores (o lo que sea), unos son tus fuentes y pueden ver empañado su trabajo que puede vestirse de la llamada “pseudociencia” que tanto los atemoriza, con gran razón.

Pero también está el que te lee, y en este minuto recuerdo una frase que en una ocasión leí en un curso de inglés, más importante que hablar perfectamente, es comunicarse.

A cada cual lo que le toca: los científicos deben recordar que no son poetas, que no hacen las cosas para ellos y sus colegas, que sus beneficios los recibe un pueblo y que a ellos deben dirigirse, ya sea en un blog, en una publicación, hablando por radio o por tv. La comunicación o divulgación es entonces algo olvidado pero que deben y necesitan tener en cuenta.

La prensa, y demás comunicadores, claro está que los errores deben alejarse lo más posible, pero aún así nunca te abandonan.

Se necesita mucho estudio, y si normalmente no se debe tener pena a la hora de preguntar, pues el que trate el tema de la ciencia, debe preguntar hasta como se escribe la palabra oxígeno, porque la media, no es tal media, te leen todo el mundo, sino, los científicos hoy no nos acusaran cada vez que leen nuestros errores.

Tomado de: 2en1 » Blog Archive » Periodismo científico o pseudocientífico???!!!.

Se renueva la Academia de Ciencias de Cuba

Al borde de su medio siglo la Academia de Ciencias de Cuba, institución nacida con la Revolución y heredera de su antecesora decimonónica, continúa siendo baluarte fundamental de la producción científica en el país.

Nuevos miembros de mérito y titulares fueron elegidos por voto directo y secreto en el Pleno de la Academia de Ciencias de Cuba, institución que arribará próximamente a su medio siglo de existencia.

La entidad, catalogada como el “cerebro colectivo de la nación”, reúne destacadas personalidades de la ciencia del país, y está avocada a ser puntera en los cambios que requiere el sector, fundamental en el crecimiento económico.

Unos 33 nuevos Miembros de Mérito fueron elegidos, con lo cual alcanzan el número de 80 dentro de la organización, en tanto una tercera parte del total de académicos entra por primera vez a la institución.

Durante la jornada, se anunció la creación de una filial en la zona oriental del país, con sede en Santiago de Cuba. La provincia cuenta con más de mil máster, 500 doctores y un importante número de instituciones científicas relevantes. Según se señaló durante el encuentro, la filial contribuirá con el fortalecimiento de la comunidad científica en la región.

Igualmente, el encuentro sirvió de pretexto para agasajar ala Dra. Daisy Rivero, quien fue liberada de sus responsabilidades como secretaria. Al decir de Ismael Clark, presidente de la entidad, durante años de ejemplar servicio “contribuyó a hacer de la academia una institución estable y prestigiosa”.La Dra LilliamÁlvarez, actual Miembro de Mérito, asumirá las nuevas encomiendas.

En el intercambio sostenido, los académicos se pronunciaron por la necesidad de una mayor visibilidad de la ciencia, unida a un aumento de la aplicación práctica de los resultados científicos.

Tomado de Juventud Técnica