Divulgar la ciencia en Santiago de Cuba es un tema importante

Lic. Noel Pérez García. CNEA
Lic. Noel Pérez García. Especialista de Comunicación y Promoción de la Ciencia del CNEA

Y motivo impulsor del Foro de Comunicación de la Ciencia a celebrarse los días 17 y 18 de mayo en el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado de esta urbe sur-oriental cubana.

Según el Lic. Noel Pérez García, especialista en promoción y comunicación de la ciencia en este centro “el evento es heredero del primer taller regional que se hizo el año anterior, sobre la comunicación y la divulgación científica: una mirada desde los centros de la ciencia. En aquella ocasión se sugirió crear un nombre más inclusivo sobre todas las temáticas de la ciencia, por eso lo denominamos Foro de Comunicación de la Ciencia.” Agrega que: “Al igual que en aquella primera experiencia, persigue como objetivo crear un espacio  para debatir  experiencias, opiniones e ideas, sobre aquellas fórmulas más exitosas de comunicar la ciencia, divulgar sus resultados y principales artífices, más allá del intercambio entre investigadores, que apunte a la creación de una cultura científica en la población en general”.

¿Alguna diferencia en los objetivos de aquella primera edición y este nuevo foro?

Que nos centramos en las seis temáticas fundamentales que abarcan las experiencias como tal en materia de comunicación y divulgación científica desde los centros de investigación, incluida las universidades del país, hasta las que tienen que ver con la cultura y apropiación de la ciencia, su democratización y la ética de la comunicación científica.

El número de trabajos es otra diferencia, en esta nueva ocasión con una cifra importante de doctores en ciencia tanto biológicas y humanísticas como de otras áreas del saber.

Además, se extiende el alcance del evento, en esta ocasión se incluyen participantes de la provincia de Guantánamo, por ejemplo, del Centro de Aplicaciones Tecnológicas para el Desarrollo Sostenible (CATEDES), así como de la Universidad Pedagógica y la delegación provincial del CITMA.

¿Quiénes participan en este nuevo evento?

El Centro de Investigaciones de Biotecnología Industrial CEBI, el Archivo Histórico Provincial, Centro de Investigaciones de Energía Solar CIES, Centro de Información y Gestión Tecnológica MEGACEN, Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad BIOECO, Centro de Estudios Multidisciplinario de Zonas Costeras CEMZOC y la Universidad de Oriente que este año tiene una amplia participación.

Nuevamente el CNEA trabaja por la divulgación científica, a la par del trabajo de la ciencia dura, como se le dice popularmente, ¿ustedes pretenden en convertirse en líderes en Santiago de Cuba en materia de comunicación y divulgación de la ciencia?

Apostamos porque los investigadores entiendan la necesidad de divulgar su quehacer no solo en aquellas publicaciones científicas, debido a que su trabajo repercute en la sociedad. Hoy se aboga en el mundo completo, no solamente en Cuba, porque la humanidad esté cultivada científicamente, que sea capaz de no solo asimilar una tecnología, sino también de  modificarla, criticarla, dudar de ella, y para ello se necesita una cultura científica que emane de los propios centros donde se crea la ciencia.

Nosotros somos pioneros en el mantenimiento de un blog institucional donde se refleja el quehacer del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado, pero además publicamos artículos relacionados con la comunicación y la divulgación científica, la creación de una cultura y el periodismo científico.

El CNEA se enorgullece y siente el compromiso de ponerse no a la cabeza sino de servir de escenario para todas esas personas que en los centros de investigación busquen las mejores vías para divulgar la ciencia que se realiza en Santiago de Cuba, para que adquiera una visibilidad mayor.

Realmente el CNEA tiene un trabajo sostenido en la divulgación, muestra de ello es el propio blog y el foro de comunicación. Según sus experiencias, ¿cómo está la salud en la divulgación de la ciencia en Santiago de Cuba?

Basándome en los resultados entre este foro y el evento predecesor, aumenta el número de trabajos enviados, hay temáticas muy interesantes, de ahí que es nuestro parecer que existe un marcado interés en la comunidad científica santiaguera por comunicar y divulgar su quehacer.

Los investigadores entienden la necesidad de transmitir y dar a conocer sus resultados. A veces se restringen a la parte propiamente científica, hacia un público especializado, y se obvia un poco o se deja de la mano al periodismo científico, su responsabilidad con la sociedad.

En este sentido el CNEA tiene la propuesta de crear un espacio diferente a los que puedan existir sobre comunicación en la provincia que tiene muy marcado el carácter científico. El nuestro es más abierto porque incluye temáticas relacionadas con la comunicación pero también con el periodismo científico.

Hoy yo considero que existe un trabajo muy aislado que no deja ver un resultado común. Sobre esto es muy interesante el trabajo que va a presentar el DrC. Giovanni Villalón García, una Propuesta organizacional para un enfoque integrado de la comunicación científica territorial, donde esperamos se enmarque los derroteros comunes para la comunicación científica.

También sucede a veces que no todos los centros de ciencia de la provincia de Santiago de Cuba  participan en un tema que aún nos queda pendiente, y entonces no conocen  los mecanismos y herramientas necesarias y disponibles para una divulgación científica, y desaprovechan medios como el propio blog Portal de la Ciencia Cubana, que lleva poco tiempo de fundado pero donde se pueden generar debates y los especialistas santiagueros  pueden insertarse y ayudar a crear una cultura sobre la ciencia cubana.

Tomado de Portal de la Ciencia Cubana

Acogerá el CNEA Foro de Comunicación de la ciencia

Exactamente un año después de la celebración del Taller de Comunicación y Divulgación científica: una mirada desde los centros de investigación, los días 17 y 18 de mayo de 2011; el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) vuelve a servir de anfitrión a un evento dedicado a la comunicación científica.

En esta ocasión se trata del Foro de comunicación de la ciencia, espacio que da continuidad a la experiencia anterior y que debe su nombre a una propuesta realizada por la Dra.C Maribel Brull González, por entonces Presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS) en Santiago de Cuba y miembro de su ejecutivo nacional.

Como su predecesor, el Foro… tiene como objetivo el “propiciar un espacio para el intercambio de ideas, opiniones y experiencias relacionadas con la comunicación y divulgación de los resultados científico-técnicos y el papel de las Entidades de Ciencia e Innovación Tecnológica y los científicos, en la apropiación social de las ciencias”.

Hasta el momento se espera la presentación de una veintena de trabajo que responden a las siguientes temáticas:

1. Retos de la comunicación y divulgación de los resultados de la ciencia y la técnica.

2. Ética de la comunicación y la divulgación científica.

3. Experiencias de la divulgación científica desde los Centros de Investigación.

4. Papel de las Entidades de Ciencia e Innovación Tecnológica en la democratización y apropiación social de la ciencia y la tecnología.

5. Impacto social de la ciencia y la técnica.

6. Cultura científica y percepción de las ciencias.

Se destaca, por el número de trabajos propuestos, la temática “Experiencias de la divulgación científica desde los Centros de Investigación”; lo cual coincide con el interés primigenio de este evento: el de compartir herramientas que permitan comunicar y divulgar el quehacer científico desde el propio centro gestor de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Cerca de una decena de Doctores en Ciencia prestigiarán las dos jornadas del evento, que estarán matizadas, además, por la participación de estudiantes de Periodismo y Comunicación Social del pregrado de la Universidad de Oriente; institución que, junto ala Delegación Provincialen Santiago de Cuba del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), coauspician el evento.

El Foro… tendrá lugar, coincidentemente, los días 17 y 18 de mayo, y de cierta forma constituirá nuestro tributo a un nuevo aniversario de la fundación de la Academia de Ciencias de Cuba (Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana), el 19 de mayo de 1861.

La clausura del Foro de comunicación de la ciencia se espera llevar a efecto en la Peña Cultural “Desempolvando”, espacio creado por el Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba para la divulgación de la historiografía de esta ciudad que se acerca a su quinientos años de fundada.

Espere en nuestro blog, nuevos detalles sobre el desarrollo de este encuentro.

Comunico, luego existo


Por José Pichel Andrés. Tomado de Comunico, luego existo – Ciencia y Tecnología – Reeditor.com – red de publicación y opinión.

La ciencia se juega su supervivencia en estos tiempos de crisis. Los recortes en la financiación por parte de las administraciones públicas auguran malos tiempos no sólo para el presente, sino para muchos años, porque se están frustrando grandes proyectos y carreras científicas. Precisamente, esto ocurre cuando se hace evidente que sólo a través de la I+D+i podrá llegar un cambio económico que rescate a España de la crisis y evite situaciones similares en el futuro. Incluso sin crisis económica, en casi todos los países de Iberoamérica, por ejemplo, la situación es igual de grave o más porque ni siquiera han llegado a apostar nunca por el desarrollo científico y tecnológico.

¿Por qué desciende la inversión en ciencia mientras Hacienda hace la vista gorda con las deudas de los clubes de fútbol? La respuesta fácil está en la ineptitud de los políticos, pero rascando un poco más podemos preguntarnos el motivo de que no se planteen políticas científico-económicas diferentes. Volvamos a pensar en el fútbol: si ningún administrador de lo público se atreve a cuestionarlo, es por su evidente apoyo popular. En democracia, si la ciencia fuese una verdadera prioridad para los ciudadanos, inevitablemente lo acabaría siendo para los políticos.

 Precisamente, la virtud de la democracia es que el pueblo decide, aunque de manera indirecta. Y parte de sus defectos vienen de que no siempre los ciudadanos están bien informados para tomar las decisiones. ¿Conocemos la importancia de la ciencia? ¿Sabemos en qué trabajan los investigadores? ¿Tenemos alguna opinión formada acerca de las prioridades, por ejemplo, si hay que invertir en la lucha contra el cáncer o en las telecomunicaciones? Si la respuesta es no, ¿qué le vamos a pedir a los políticos?

 Durante décadas, la mayoría de los científicos ni siquiera se ha planteado si debía informar a la sociedad acerca de su trabajo. Aunque sólo fuese porque las investigaciones dependen en su mayor parte de fondos públicos, la obligación moral de hacerlo sería evidente, pero en nuestra época es sobre todo una cuestión práctica: la ciudadanía no demandará de los políticos una inversión en ciencia si desconoce su importancia para la economía, para la salud y para el progreso; no pensará en ella a la hora de votar si ni siquiera sabe a qué se dedican los científicos de su país o a qué podrían dedicarse. En definitiva, la ciencia necesita darse a conocer por su propia supervivencia.

 Del otro lado, también durante décadas, los medios de comunicación han ignorado la existencia de la ciencia si no era motivo de espectáculo y de polémica. Igual que los científicos, han comenzado a acercarse a la otra parte. Igual que los políticos, necesitan el empujón de la sociedad, porque no dejan de ser empresas que necesitan público para que les salgan las cuentas. Eso sí, no pensemos que la cultura científica es una responsabilidad exclusiva del periodismo, porque en realidad empieza en la escuela y sigue en los museos, en las exposiciones, en los libros y en innumerables actividades… Y este razonamiento, como pez que se muerde la cola, nos vuelve a llevar a la responsabilidad de los poderes públicos y a la iniciativa de los propios científicos.

 Aparte de estas cuestiones prácticas, hay otra razón que tiene que ver con la ética y la democracia: los ciudadanos deberíamos aspirar a que decisiones científicas trascendentales acerca de la energía nuclear, el cultivo de transgénicos o la investigación con células madre no sean arbitrarias, sino que estén basadas en una opinión pública bien formada e informada.

 Por todo ello, precisamente en estos tiempos es más necesaria que nunca la divulgación científica y la información sobre ciencia y hay que reclamárselas a los medios de comunicación, a los científicos y, sí, también a los políticos, que tienen en su mano implementar las políticas adecuadas para fomentarlas. Pensar que dentro de la ciencia esta tarea es secundaria es estar tan ciegos como el político que en tiempos de crisis decide que la ciencia puede esperar.

Comparten especialistas del CNEA con estudiantes de Pre-universitario santiaguero

A plena mañana arribamos al IPU Rafael María de Mendive, en los alrededores del casco histórico santiaguero, a un lado de la hermosa Sala de Conciertos Dolores.

El IPU Rafael maría de Mendive (azul). A su lado la hermosa Sala de Concierto Dolores

Todavía ensimismados en la hermosa arquitectura del restaurado inmueble, sucesor de un pasado también académico, subimos unas interminables escaleras hasta llegar a un aula donde esperaban, inquietos como sus años adolescentes, jóvenes estudiantes del duodécimo grado.

Enfrentarse a esos rostros lampiños, dubitativos y a la vez retadores, puede parecer una «locura», pero cuando se descubre tras los aires de suficiencia, ese interés por lo desconocido, esa curiosidad que aún no los abandona, el reto es aceptado con alegría y el intercambio surge ameno.

Rostros expectantes ante las explicaciones de los especialistas del CNEA

Convocados por la Delegación Provincial del CITMA en Santiago de Cuba y la Dirección de la institución docente, llegamos con la misión de contribuir a la orientación vocacional de jóvenes que en apenas unos meses se enfrentán a los exámenes de ingreso a la Educación Superior, con todo el anhelo de vencer esa última prueba antes de alcanzar el sueño tal vez durante mucho tiempo acariciado, de recorrer los pasillos de los centros universitarios de nuetsro país.

Desde la labor del CNEA, con su incidencia en diversas ramas de la ciencia, se les mostró a los jóvenes nuevos horizontes para especialidades a las cuales muchos aspiran pero con una idea sesgada del futuro laboral que les depara.

El MSc Douglas Deás intercambia con los jóvenes estudiantes

De la mano del MSc Douglas Deás, los estudiantes preuniversitarios, por momentos totalmente absortos en lo que se les narraba, se adentraron en las posibilidades del uso de los campos electromagnéticos en diversas ramas del saber científico-técnico y, a la vez, aprendieron sobre la importancia del trabajo multidisciplinar en las ciencias.

Muchas preguntas nacieron del encuentro, otras quedaron en las mentes intranquilas de los adolescentes; pero la experiencia del intercambio con una generación del mañana, vuelve a dejar en los protagonistas todo el regocijo del aprendizaje mutuo.

El quehacer científico cubano a través de la mirada de periodistas

Un nuevo blog se suma a la blogosfera cubana y para alegría nuestra, nos trae la mirada de los periodistas sobre la ciencia y la técnica que se desarrolla en nuestro país.

Fruto de la labor de tres periodistas santiagueros: José Roberto Loo Vázquez, Coral Vázquez y Lilieth Domínguez Quevedo, vinculados a la rama de la ciencia en Santiago de Cuba , Ciencia cubana se nos presenta como un interesante proyecto encaminado a exponer los principales resultados de la ciencia y la técnica cubana, desde la perspectiva de nuestros periodistas en varias provincias del país.

Esperamos que etsa nueva iniciativa sea seguida por otras similares que permitan contribuyan a llevar el quehacer científico a un público más amplio y fomente el intercambio y el debate sobre la tecnociencia en nuestro entorno.

Desde Magnetismo Aplicado les desamos muchos éxitos.

Periodismo científico o pseudocientífico???!!!

Encuentro hoy en la blogosfera de los periodistas cubanos la siguiente reflexión que aparece bajo la firma de cvazquez, presumiblemente a periodista Coral Vázquez, válida por venir de la experiencia acumulada en en años de trabajo ininterrumpido en la promoción de la actividad científica santiaguera. Me alegra leer una referencia a nuestro pasado Taller de Comunicacion y Divulgación de la Ciencia, y saber que lo debatido en esas jornadas del CNEA la movió a estas disquicisiones. La temática, siempre da para más…los dejo con el artículo, titulado: Periodismo científico o pseudocientífico???!!!

Los científicos acusan a los periodistas de ser superficiales en sus textos, los periodistas “piensan” que deben escribir lo más fácil posible porque deben hacerlo para una “media”, inviolable pues resulta el principio de que el estilo más sencillo y más directo es el mejor.

Que si el agua es tratada magnéticamente y no agua magnética, que si las que son renovables son fuentes y no la energía, detalles insignificantes para quien lee, de la “media” claro está, pero que enfurecen a los científicos que ven empañado su trabajo??

Los manuales de periodismo te cargan con una teoría de estilo de redacción: claro, directo, evita adjetivos, los “ando” y los “iendo”, Martín Vivaldi y sus cursos de redacción, y más para alante viene algo que se llama periodismo especializado que es el último momento para terminar de…. la cosa.

Entonces, me pregunto con quien se queda bien, con Dios o con el Diablo?

Descubrí recientemente en el Taller Provincial de Comunicación y Divulgación Científica, realizado en el CNEA (un aparte, único centro de la ciencia de Santiago de Cuba vanguardia nacional, así se reconocerá el próximo día 1ro de junio) lo difícil que resulta para un profesional que aspire algún día a hacer periodismo, dedicarse por completo al tema de la ciencia, es algo así como la medicina, porque en verdad nunca dejas de estudiar y de fallar.

Tienes que saber de biología, de química, de comunicación, de física, de electromagnetismo, de ecosistemas…………………………………………… y un larguísimo etc.

Al final, ciertamente en ese gran ciclo loco que es la investigación, la innovación, el desarrollo y la generalizqación, un aparte tiene la divulgación (o comunicación, que no me quedó muy clara la diferencia después de una larga tarde de teoría, tarea pendiente para mí…) gran importancia tiene la labor de la prensa, y gran compromiso con la comunidad científica y lectores (o lo que sea), unos son tus fuentes y pueden ver empañado su trabajo que puede vestirse de la llamada “pseudociencia” que tanto los atemoriza, con gran razón.

Pero también está el que te lee, y en este minuto recuerdo una frase que en una ocasión leí en un curso de inglés, más importante que hablar perfectamente, es comunicarse.

A cada cual lo que le toca: los científicos deben recordar que no son poetas, que no hacen las cosas para ellos y sus colegas, que sus beneficios los recibe un pueblo y que a ellos deben dirigirse, ya sea en un blog, en una publicación, hablando por radio o por tv. La comunicación o divulgación es entonces algo olvidado pero que deben y necesitan tener en cuenta.

La prensa, y demás comunicadores, claro está que los errores deben alejarse lo más posible, pero aún así nunca te abandonan.

Se necesita mucho estudio, y si normalmente no se debe tener pena a la hora de preguntar, pues el que trate el tema de la ciencia, debe preguntar hasta como se escribe la palabra oxígeno, porque la media, no es tal media, te leen todo el mundo, sino, los científicos hoy no nos acusaran cada vez que leen nuestros errores.

Tomado de: 2en1 » Blog Archive » Periodismo científico o pseudocientífico???!!!.

Un nuevo espacio para el conocimiento sobre Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación

En horas de la tarde del pasado 7 de septiembre, quedó oficialmente inaugurada la Red virtual de Estudios en Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación CTS+I, una iniciativa que durante meses ha reunido el esfuerzo de un sinnúmero de profesionales de diversas ramas del saber, dentro del marco del Campus Virtual del Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos (CAEU/OEI).

Gracias a la colaboración de la entrañable colega colombiana Elsa Beatriz Acevedo Pineda, vinculada a los Estudios Sociales de la Ciencia en la OEI y una de las gestoras fundamentales de esta hermosa idea, les brindamos un acercamiento a este espacio.

La Red está conformada por 7 ejes temáticos:

1- Impactos y determinantes de la relación CTS+I;

2- Ciencia, Tecnología e Innovación CTI para el desarrollo económico;

3- Política Científica y Sistemas Nacionales de Innovación SNI;

4- Estudios Sociales en CTS+I;

5 -Teoría CTS+I;

6- Apropiación Social en CTI;

7 – Educación CTS+I.

Es importante anotar que estos ejes temáticos se subdividen en numerosos sub ejes de alta variedad por sus contenidos científicos e investigativos.

La Red reúne a docentes, científicos, estudiantes, gestores tecnocientíficos, divulgadores científicos, directores de centros de investigación y desarrollo, e investigadores de diferentes campos del conocimiento, representando a través de este heterogéneo panorama de saberes entre otros países a Brasil, Colombia, México, Cuba, Ecuador, Argentina, España, Bolivia, Perú, Uruguay, Venezuela y Panamá.

La Red se propone desarrollar diferentes programas, propuestas, publicaciones, proyectos e investigaciones generados al interior de las comunidades que la conforman a través de los diferentes ejes y sub ejes disciplinares.

Desde su nacimiento la Red cuenta con el apoyo del CAEU Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos OEI. De la misma manera compromete a las comunidades científicas e investigativas así como a los centros e instituciones de educación de numerosos países.

Quienes hemos estado vinculados de una forma u otra al nacimiento de este nuevo espacio de intercambio científico, formando parte de un singular y estimulante entramado de relaciones humanas y profesionales, confiamos en sus potencialidades para convertirse, en poco tiempo y con el apoyo de todos sus factores, en una fuente inagotable de conocimiento sobre la relación entre Ciencia, Tecnología e Innovación con la Sociedad en cada uno de los disímiles contextos iberoamericanos.

Los invitamos a formar parte de esta nueva experiencia accediendo al siguiente link: www.oei.es/cienciayuniversidad/spip.php?article1597

Tecnociencia para la sostenibilidad

Existe un consenso creciente acerca de la necesidad y posibilidad de dirigir los esfuerzos de la investigación e innovación hacia el logro de tecnologías favorecedoras de un desarrollo sostenible, incluyendo desde la búsqueda de nuevas fuentes de energía al incremento de la eficacia en la obtención de alimentos, pasando por la prevención de enfermedades y catástrofes, el logro de una maternidad y paternidad responsables y voluntarias o la disminución y tratamiento de residuos, el diseño de un transporte de impacto reducido, etc. Ello exige superar la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo que ha caracterizado, a menudo, el desarrollo tecnocientífico, así como la idea simplista de que las soluciones a los problemas con que se enfrenta hoy la humanidad dependen, sobre todo, de tecnologías más avanzadas, olvidando que las opciones, los dilemas, a menudo son fundamentalmente éticos.

Leer artículo completo: Tecnociencia para la sostenibilidad.

El periodismo científico mira al sur

Más de 700 comunicadores se han reunido en Qatar durante el 7º Congreso Internacional organizado por la Federación Mundial de Periodistas Científicos. El corresponsal de SINC Pere Estupinyà estuvo allí y fue testigo de la brecha que separa a los informadores según su realidad social. Mientras que los profesionales de occidente, con más camino a sus espaldas, observan la ciencia de los países emergentes en busca de nuevas historias originales que contar, los periodistas del mundo en desarrollo asumen la responsabilidad de educar y no solo de informar a la población.

Pere Estupinyà – SINC – Asia «¡Esto es la jungla!». Esa era la sensación sobre el futuro del periodismo científico que se respiraba en su 7ª Conferencia Mundial, celebrada del 27 al 29 de junio en Doha (Qatar). Todos coinciden en que, como un meteorito, internet ha desestabilizado el ecosistema de los medios de comunicación. La selección natural es ciega: los grandes dinosaurios pueden quedar relegados a pollos y nadie sabe cuáles de todas las nuevas especies que florecen en época de crisis lograrán colonizar el nicho que abre el nuevo ecosistema. A pesar de eso, 726 periodistas, editores y comunicadores de 87 países se reunieron para intentar vislumbrar el futuro que le espera a la comunicación de la ciencia.

“En realidad, nadie sabe si en 10 años tendremos revistas impresas”, comentaba a SINC Wolfgan Goede, editor de la revista de ciencia alemana FM. Wilson da Silva, editor dela australiana Cosmos, explicaba que las tabletas como el iPad “son al mismo tiempo una gran amenaza y una oportunidad”, y aseguraba que la transición implicará un esfuerzo económico enorme.

Muy en su línea, el popular divulgador británico Ed Yong, autor del blog Not Exactly Rocket Science, lanzó su provocación afirmando que los periodistas tradicionales “son como los osos polares, muy bonitos, pero se van quedando sin hielo y entonces empiezan a llegar los poderosos grizzlies”.

Algunas sesiones se convirtieron en auténticas catarsis. Periodistas con egos hinchados, en busca de reconocimiento tras soportar la presión del trabajo en solitario, discutían el papel de los bloggers en la comunicación dela ciencia. Losmismos debates que en algunos generaban expectativas, dejaban perplejos a los reporteros de países en desarrollo que se sentían ignorados y con discusiones más fundamentales por resolver. Y es que algo que constató el encuentro fue las enormes distancias que separan el estado del periodismo de ciencia en distintas partes del mundo.

Sociedades diferentes, periodismos diferentes

Una de las ideas que se defendieron fue la necesidad de mantener la calidad informativa por encima de todo. En este sentido, la experimentada periodista Cristine Russell defendía ante SINC el principio básico de que “los periodistas no somos amigos de los científicos. No tenemos ninguna obligación de estar de su lado. Y nuestro trabajo no es educar a la población, ni generar vocaciones, ni exigir mayores presupuestos. Nosotros tenemos que informar”.

El criterio de Russell puede considerarse acertado desde el panorama occidental, donde el pastel de la comunicación científica está muy repartido. Pero desde una realidad social diferente, la periodista de Uganda Esther Nakkazi exclamaba a SINC: “¡Claro que mi función es educar cuando estoy informando de la malaria!”.

Son mundos y responsabilidades diferentes. La reportera chilena Andrea Obaid también defendía el papel de la comunicación al posicionarse “a favor de la ciencia y de promover que mi gobierno invierta más en ella para mejorar el bienestar de la población”.

Precisamente, países de Oriente Medio como Arabia Saudí, Dubai y Abu Dabi están promoviendo descomunales inversiones en I+D. Qatar llegará al 2,8% del PIB en inversión en ciencia y tecnología en los próximos años, según anunció en la conferencia.

Esta explosión de la investigación y el desarrollo en países productores de petróleo no pasó desapercibida en el encuentro. Los propios periodistas de estas regiones se exigieron a sí mismos una perspectiva más crítica para abordar esta inversión y dilucidar si en realidad existe una planificación sólida detrás del torrente de millones lanzados ala ciencia. Unacultura de investigación no se construye tan fácilmente como los rascacielos futuristas del skyline de Doha. El asunto preocupa a los reporteros locales e interesa sobremanera a los del mundo desarrollado, que sufren de un mal solo presente en sus países: la competencia.

Interés por la ciencia del mundo en desarrollo

Cuando un periodista ambiental de Zimbabwe como Busani Bafana oye las palabras ‘entretenimiento’ u ‘originalidad’, le suenan a capricho superfluo. “Yo lo que quiero son herramientas para conectar mejor con los científicos y mejorar la calidad de mi trabajo; como la sesión de interpretación de estudios médicos de este congreso”, explicaba Bafana a SINC. Sin embargo, dicha sesión era demasiado fundamental para los estadounidenses participantes.

Un ejemplo: si alguien publica un libro de neurociencia en EE UU la reacción es “¿otro más?”, mientras que si lo hace, por ejemplo, en Centroamérica, se convierte en un referente. En EE UU hay tal cantidad de buenos escritores científicos, que su principal preocupación es desmarcarse del resto buscando historias o ángulos originales.

De aquí nace el enorme interés por África, Oriente Medio y Latinoamérica. Como si la aproximación occidental a los grandes temas –el cambio climático, el universo, la genética– fuera ya cansina, hay una búsqueda creciente hacia la ciencia que emerge fuera del mundo desarrollado.

El peso de la religión

“Queremos establecer lazos con América Latina porque estamos muy cerrados en la ciencia que se produce en Estados Unidos y Europa”, explicaba a SINC Nancy Shute, presidenta de la Asociación Nacional de Escritores Científicos de EE UU. Pero esta predisposición a veces choca con el recelo. “En realidad es un interés falso. Tenemos mucho que ofrecer, pero nos sentimos discriminados. Nos tratan con superioridad, como si no tuviéramos idea de nada”, reclamaba el periodista científico de Bangladesh Mir Lutful Kabir Saadi, mientras defendía que “por ejemplo, la teoría de la evolución no está probada”.

Al celebrarse la conferencia en un país islámico, la cobertura periodística de la evolución era un tema obligado. Cuando en 2010 se presentó el descubrimiento del homínido Ardipithecus ramidus (Ardi), la web en inglés de Al Jazeera lo redactó siguiendo el patrón occidental, pero en la versión árabe lo anunció como “un hallazgo que contradecía la teoría de Darwin”.

Salman Hameed, director del Centro para el Estudio de la Ciencia en Países Islámicos en la Universidad de Hampshire (EE UU), reconoce que en los medios musulmanes la religión tiene un peso fundamental, pero defiende que “la percepción que se tiene desde occidente es errónea. En realidad la confrontación es mucho menor de la que existe en EE UU con el Young Earth creationism, que defiende literalmente que la Tierra fue creada hace 6.000 años, como describe la Biblia”.

Según los datos preliminares de una encuesta que está realizando Hameed, la progresiva mejora en la educación hace que cada vez mucha más gente crea en la teoría de la evolución y la vea compatible con sus creencias religiosas. En su charla explicó que un investigador turco “creía científicamente en la evolución, pero la rechazaba religiosamente”, y que un estudiante de medicina paquistaní “la aceptaba cuando estaba en el hospital, pero la rechazaba al llegar a casa”.

Escasa presencia del español

La conferencia tuvo una pobre representación iberoamericana. Cuatro periodistas mexicanos, cuatro argentinos, tres chilenos, uno de Guatemala, otro de Colombia, seis brasileños y solo dos de España discutieron en una mesa redonda sobre cómo impulsar de una vez el periodismo científico en América Latina y cómo lograr que el idioma no sea una barrera entre periodistas anglosajones e hispanohablantes. Federico Kukso de Muy Interesante Argentina lo tenía claro cuando conversaba con SINC: “Nosotros partimos con ventaja porque conocemos ambos idiomas, pero no lo estamos aprovechando lo suficiente”.

Por ejemplo, las investigaciones en el Amazonas esconden más historias apasionantes que los satélites de la NASA, aunque no llegan al público. Los medios anglosajones son conscientes y empiezan a estar interesados en esta ciencia global, pero América Latina no le está sacando partido. “Necesitamos una especie de Eurekalert latinoamericano”, sugirió el chileno Nicolás Luco en su exposición. Son conversaciones que, sin duda, continuarán dentro de dos años en el 8º Congreso Mundial de Periodismo Científico que se celebrará bajo un foco eminentemente multicultural en Helsinki (Finlandia).

Tomado de: El periodismo científico mira al sur.

El CNEA por Berenguer

Arístides Berenger es de esas personas  que, al hacer acto de presencia, de inmediato capta la atención de los presentes; no solo por la corpulencia de su estampa, sino porque es un conversador incansable. “Yo todos los días doy una conferencia”, dice jocoso, y quien lo conoce y ha tenido la oportunidad de ser uno de sus interlocutores alguna que otra vez, sabe que no exagera, pues sus conversaciones se sabe cuándo comienzan pero nunca cuándo acaban, y en ellas puede barrer temas tan diversos como la economía mundial, hasta lo último ocurrido en su querido barrio.

Este ingeniero jubilado, que ya disfruta de su séptima década, fue el invitado de honor de la segunda jornada de la Exposición “Desafíos y retos de la innovación inspirados por la vida” que, desde el pasado día 14 de junio, ocupa el espacio del Salón Permanente de la Ciencia santiaguera.

Méritos sobran para dedicar toda una tarde a “conversar” con Berenguer sobre innovación, pues ha sido un impulsor incansable del trabajo innovador y de los FORUM de Ciencia y Técnica en la provincia y el país, siendo reconocido en no pocas oportunidades por la más alta dirección del gobierno cubano.

En esta ocasión el Bere, como cariñosamente le llaman sus colegas, dedicó su intercambio con el público reunido en el salón del MEGACEN a los veinte años de experiencia del CNEA en la aplicación del magnetismo en la industria, la agricultura y la medicina, resaltando en este aspecto, el desarrollo y generalización de sus equipos resultado del trabajo innovador. Y no podía ser otro el tema para quien ha dedicado más de dos décadas a las aplicaciones del electromagnetismo en las diversas ramas del desarrollo socio-económico santiaguero y cubano, desde los tiempos del Grupo de Magnetismo del antiguo Instituto Superior Politécnico “Julio Antonio Mella” (IPSJAM), fructífero embrión de lo que sería luego el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), institución de la cual fungió, durante años, como director general.

Ante un nutrido público, conformado en su mayoría por jóvenes estudiantes de enseñanza media, Berenguer nos adentró en aquellos primeros tiempos en que se iniciaban las aplicaciones del magnetismo en industrias santiagueras, el entusiasmo ante los magníficos resultados obtenidos, el apoyo incondicional de la dirección del país para llevar adelante una tecnología a todas luces factible y eficiente, y los primeros frutos de la generalización de los primeros productos de fabricación propia que fueron dando forma a lo que es hoy el CNEA.

Así, dedicado a resaltar la impronta de uno de los impulsores de los FORUM de Ciencia y Técnica en la provincia; y a la labor del CNEA, institución ala cual Berenguercontribuyó a forjar, transcurrió el segundo día del Salón Permanente dela Ciencia Santiaguera, un espacio necesario para la ciudad, pero que, como toda obra humana, aún es susceptible de mejorar.