Rectorado

La Universidad de Oriente a finales de la década del cincuenta aún no contaba con todos los locales para la ubicación de sus actividades docentes y de servicio, muchas de las cuales se desarrollaban distribuidas entre las pocas áreas que existían, sin las condiciones adecuadas, otras eran ubicadas en áreas lejanas a la Universidad.

Con el objetivo de dar solución a estas necesidades se plantea la construcción del inmueble que se identifica como Rectorado (Ver anexo Informe sobre la Universidad de Oriente, marzo de 1956). El proyecto fue realizado en 1956, por el estudio de los arquitectos Eduardo Cañas Abril y Nujím Nepomechie, los cuales concibieron también el Plan General, zonas de aparcamiento y jardines. (Ver figura no. 47)

Por convocatoria a subasta pública la construcción de la obra se le concede a la firma constructora Serapio Prats e hijos, estimándose el tiempo para su ejecución en 18 meses, ese mismo año comenzó la construcción de sus cimientos. (Ver figura no)

En 1959 todavía el edificio estaba en construcción, pero se fue utilizando para los propósitos principales del centro de altos estudios en la medida en que se iban terminando parcialmente sus instalaciones, hasta que se concluyó en 1960.

De marcada influencia racionalista, destaca por su posición encumbrada y las grandes dimensiones del volumen que lo conforman. Separado 30 metros del sistema vial, la distancia se salva con un acceso vehicular, protegido por una gran marquesina que a su vez enfatiza la entrada principal. Su planimetría es sencilla, de forma rectangular alargada. Cuenta con una cafetería en el sótano y en sus cuatro niveles se distribuyen la librería, teatro y oficinas, a los que se acceden a través de rampas de circulación que a su vez sirven de enlace a los diferentes volúmenes.(Ver figura no. 49)

El edificio está ejecutado en hormigón armado, con estructura de esqueleto, sus fachadas están delimitadas por un enmarque conformado por grandes paños de cristales en bandas horizontales que recorren la fachada principal derecha, la que descansa sobre un basamento rodeado de jardines que le otorgan una gran expresividad. Su fachada posterior queda protegida por quiebrasoles metálicos, celosías de barro, cierres de cristal y muros cerrados de repello fino, conforman diferentes texturas que enriquecen su expresión. (Ver figura no. 50)

La obra en su conjunto, evidencia audacias estructurales como esbeltos pórticos, amplias luces y audaces voladizos de hormigón armado en los volúmenes laterales y en la marquesina, las escaleras colgadas, la airosa o elegante rampa que conecta los dos grandes bloques a través de una que soluciona que salva la diferencia de medio nivel entre uno y otro. (Ver figura no. 51)

En la planta baja, a un lado de la caja de escalera se encuentra una tarja dedicada a Ernesto Guevara de la Serna, por haber visitado esta edificación en varias oportunidades. (Ver figura no. 52).

La fachada principal, en su volumen menor cuenta con una pintura mural inaugurada el 13 de enero de 1994 realizada por artistas alemanes y cubanos y que responde al proyecto INTERNOS. Dicha pintura mural, se distingue desde muchos puntos de la ciudad de Santiago de Cuba, por su tamaño y por significar la universalidad de la cultura con relación al ser humano y la escala del saber en ascenso, lo que se adecua al quehacer universitario. (Ver figuras no. 20 y 53)

Por sus valores, este edificio fue propuesto por Cuba en 2008 para su inclusión en el Registro del Docomomo Internacional dentro de la arquitectura escolar.[1] Ha sido reconocido como ejemplo paradigmático del racionalismo cubano en diversas publicaciones especializadas.[2]

A lo largo de los años y hasta la actualidad, el edificio ha experimentado modificaciones funcionales internas, en lo que se refiere a la utilización de sus locales, producto al traslado de algunas dependencias a otras edificaciones, la desaparición de algunas y la realización de adaptaciones para asimilar otras. En el mismo ha funcionado: el Rectorado, Dependencias Económicas y Administrativas, la Secretaría General, la Cafetería, la Librería, el Teatro Universitario, aulas, locales de la UJC, del PCC, del Comité Sindical Universitario, entre otras. En la actualidad se han eliminado funciones como la cafetería y se trasladó la Secretaría General a otro local. A pesar de los cambios ocurridos no se ha afectado la expresión arquitectónica distintiva de este inmueble, conservando sus valores. (Ver figura no. 53)

El estado de conservación del inmueble es bueno en tanto de manera general no se encuentra afectada su expresión volumétrico formal, elementos estructurales-columnas, entrepisos, losas y vigas- no presentan pérdida de sus cualidades portantes, remitiéndose sus principales afectaciones a transformaciones interiores totalmente reversibles en varios espacios,  presencia de humedad en algunos componentes, vegetación parásita, pérdida de quiebrasoles como consecuencia del paso del Huracán Sandy, afectación estética en sus fachadas por el cableado exterior e inclusión de equipos de climatización.

[1] Arquitectura y Urbanismo en breves, Revista Arquitectura y Urbanismo, no. 2-3, 2008, p. 6.

[2] Entre otras pueden señalarse:  Dora Giordano: La Arquitectura en América Latina, Seminario de Arquitectura contemporánea, Universidad de Cuenca, 2016; Oriente de Cuba. Guía de Arquitectura, Junta de Andalucía, Dirección General de Arquitectura y vivienda, España, 2002; La Arquitectura del Movimiento Moderno. Selección de Obras del Registro Nacional, Ediciones Unión, Colección Arquitectura y Ciudad, La Habana, 2011; María Victoria Zardoya Loureda: La arquitectura educacional de los sesenta en Cuba, Arquitectura y Urbanismo, vol. XXXVI, no 3, septiembre-diciembre, 2015

 

Fotos: