Participó el CNEA en Forum Tecnológico Especial en Holguín.

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La pasada semana, investigadores y directivos del CNEA participaron en el Forum Tecnológico Especial de Biotecnología y Genética Médica, Holguín 2013.

En el mismo, la MSc Miriam Marañón Cardonne, presentó las experiencias de su grupo de investigación: Introducción del Estimulador magnético Local NaK en el Sistema Nacional de Salud y Potencialidades del uso de los campos magnéticos de frecuencia extremadamente baja como agente neuroprotector en enfermedades neuro y heredodegenerativas*; en los que se resumieron los resultados obtenidos con el uso del Estimulador Magnético Local NaK-02, en la clínica (en las especialidades médicas de Ginecología, Dermatología, Rehabilitación y Medicina Deportiva), como los avances en las investigaciones preclínicas en neurociencias, específicamente en hidrocefalia, isquemia cerebral y ataxia.

Según refieren nuestros colegas participantes en este evento, los trabajos expuestos trabajos tuvieron buena acogida por los delegados y se manifestaron intenciones de colaboración con el Centro de Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias; el Hospital Universitario Juan Tomas Roig, especializado en Medicina Natural y Tradicional; el Grupo Provincial de Rehabilitación de la vecina provincia, así como con varios especialistas que utilizan los campos magnéticos con fines terapéuticos.

La visita a la ciudad de Holguín sirvió también para presentar, en diversos ámbitos, el quehacer científico de nuestra institución, y establecer relaciones de trabajo para la generalización de nuestros resultados en esta provincia cubana.

* Estos trabajos son el fruto del trabajo del grupo de proyectos y fruto de la integración con varias instituciones del territorio como son el Hospital Ginecobstétrico “Tamara Bunke”, El Hospital Clínico Quirúrgico “Joaquin Castillo Duany” y el Centro Provincial de Medicina Deportiva En el caso de las investigaciones preclínicas se ha contado con la colaboración de Centro Nacional de Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB); el Centro de Estudios de Neurociencias; Procesamiento de Imágenes y Señales (CENPIS), de la Universidad de Oriente; el Hospital Clínico Quirúrgico “Juan Bruno Zallas”; el Centro de Biofísica Médica, entre otros.

Electromagnetismo en el horizonte de Holguín

Un amplio horizonte para favorecer el ahorro de combustibles, la reducción de gastos de mantenimiento y otras atractivas posibilidades, se abrió en la provincia con la presentación realizada por el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), ante autoridades y empresarios de Holguín.
Con poco más de 20 años de experiencia en las investigaciones y aplicaciones del electromagnetismo en la industria eléctrica, azucarera y el turismo, la medicina, la agricultura y el medio ambiente, y el logro de impactos socioeconómicos de referencia nacional e internacional, el CNEA es una entidad de ciencia e innovación tecnológica del Ministerio de Educación Superior, adscrito a la Universidad de Oriente.
Sus especialistas, entre ellos cinco doctores y 11 másteres– de los 59 trabajadores que integran el colectivo–, consagran esfuerzos en líneas prometedoras como los campos electromagnéticos en sistemas biológicos, el medio ambiente, las industrias y la gestión del conocimiento y la innovación.
La ingeniera Rebeca Conde, directora de Transferencia de Resultados señaló con ejemplos concretos, los beneficios aportados por dispositivos magnéticos desarrollados por el CNEA para calderas, compresores, turbocompresores de clima, bombas de vacío, evaporadores, calentadores y suavizadores, entre otros medios, a fin de evitar incrustaciones en las tuberías de agua y otros líquidos.
Las incrustaciones, agregó, provocan inconvenientes como la reducción progresiva del diámetro interior de los tubos, averías en los equipos debido a sobrecalentamientos locales, aumento de la corrosión por debajo de las incrustaciones, incremento de las pérdidas de presión, reducción de la transferencia de calor, más gastos de mantenimiento y descenso de la producción.
Tomado de: Electromagnetismo en el horizonte de Holguín – Periódico AHORA.

III Foro de Comunicación de las Ciencias: los protagonistas tien en la palabra

En la segunda jornada de la 3ra edición del Foro de Comunicación de las Ciencias nos acercamos a sus protagonistas quienes nos compartieron sus impresiones acerca del evento.

Colegas del Centro de Estudios para Agroecosistemas Áridos (CEAAR) de la Universidad Oscar Lucero Moya, de Holguín; nos comentan:

“Vinimos aquí motivados por el tema de la comunicación. Nuestro trabajo está muy relacionado con los productores agropecuarios de la provincia. Una de las aristas que desarrollamos en nuestro entidad es la extensión agraria, que se centra en la comunicación, por tanto para nosotros, comunicar la ciencia es vital, es esencial, inclusive más que nuestra propia especialidad que es la agronomía. No puede existir desarrollo agropecuario sin comunicación, por eso estamos aquí.” Fueron las impresiones de Nelvis Almaguer Pérez, director de esta institución.

Maida Peña Borrego, especialista del CEAAR nos explica: “creo que todas las provincias del país se ven reflejadas en las problemáticas que se presentan desde la comunicación de las ciencias. La sociedad no puede tener desarrollo sin comunicación de la ciencia y la tecnología. Los especialistas a veces pensamos que con solamente obtener un resultado tenemos, sin pensar en la meta, en la población, que es la que va a apropiarse de estos resultados. Por eso es importante que los investigadores cuando oigan hablar del Foro de Comunicación de las Ciencias, acudan al evento. Quisiera que pudiera haber otras ediciones para que se continúe aprovechando el espacio y poder enlazar intereses.”

Por su parte Tatiana Pichardo Moya, trabajadora del Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central “Martha Abreu”, de Villa Clara; opina que eventos como este propician el contacto y la integración con especialistas de otras ramas como sociólogos, comunicadores, periodistas; y es precisamente en espacios de este tipo donde se acude a la multidisciplinariedad, algo por lo que se está abogando. “Hay que acudir a este tipo de eventos. Me parece una buena iniciativa, hace falta que se sigan extendiendo decisiones como esta a nivel de país, porque es muy oportuna. Mis impresiones son muy positivas, realmente he visto un foro de discusión, donde hay investigaciones, hay proyección, y lo que haría falta es concretar en la base la posibilidad de que las comunicaciones, los trabajos periodísticos, los trabajos de investigación, realmente se puedan generalizar para conocimiento de las comunidades universitarias y de toda la población. Donde no sea un tema lejano las investigaciones científicas, sino que se lleven a la práctica, se desempolven, se apliquen, y que pueda ser consumido por cualquier profesional, estudiante, trabajador, obrero, en dependencia de la rama.”

Una de las novedades que tiene la edición correspondiente es la presencia de estudiantes de pregrado de la Universidad de Oriente. Lianna Cardoso Tejera, estudiante de 4to año de Comunicación Social, nos relata su joven experiencia:

“Es de gran importancia para los estudiantes participar en estos tipos de evento, puesto que fortalecen nuestros conocimientos científicos que se van desarrollando desde las aulas hasta las prácticas laborales que realizamos como futuros profesionales.

“Estos eventos deberían promocionarse un poco más dentro de la comunidad universitaria, porque son pocos los estudiantes que participan como delegados o como ponentes. El Foro debería hacerse eco de la labor investigativa que realizan los estudiantes dentro de la comunidad científica, porque se realiza una colaboración con estos centros de investigación desde diferentes especialidades y contribuimos de alguna manera a hacer ciencia. Podría dársele un poco más de protagonismo a los estudiantes dentro de estos eventos, y ya sería un mérito que tendríamos dentro de nuestro desarrollo pre-profesional, entre ellos las publicaciones científicas.”

La MSc. Mónica Rosario Berenguer Ungaro, presidenta del Comité Organizador y fundadora del Foro de Comunicación de las Ciencias, plantea las experiencias del mismo.

“La 3ra edición del Foro de Comunicación de las Ciencias siempre va a representar para el centro un reto, porque ha ido ocupando un espacio en la comunidad santiaguera, y no solo en la santiaguera, sino que también se ha ido abriendo camino hacia otras provincias.

“En este evento en particular hemos podido apreciar que las ponencias han sido ampliamente debatidas, lo que demuestra la pertinencia de los temas que se han abordado. Todas las intervenciones han tenido como factor común la necesidad de utilizar como herramienta la comunicación de la ciencia no solo desde los centros de investigación en las universidades, sino en todas las entidades que han estado presentes aquí, como es el caso de los ferrocarriles, que aunque no se dedican fundamentalmente a la ciencia sí tiene resultados que dar a conocer.

“También ha sido un espacio de integración, porque ha permitido que se conozcan otros centros dentro de la comunidad que representa el ministerio de educación superior. Centro como el Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central “Martha Abreu”, de Villa Clara; que viene a este evento y se entera de la existencia del Centro de Biotecnología Industrial, que tienen puntos en común y sin embargo no habían coincidido en espacios especializados.

Al preguntarle acerca de los retos que tiene por delante el Foro, declaró:

“Son muchos, primero mantener el evento, que se realice una 4ta edición; ir ampliando las temáticas y continuar generando el debate y el intercambio de experiencias en la comunidad científica. En la jornada inaugural se sugirió hacer un encuentro de editores de revistas científicas, abrir el espacio a la fotografía científica, al video científico, que son también formas de divulgar la ciencia y que se están haciendo en el territorio.”

De una u otra forma, los delegados agradecieron espacios como este, que permiten el debate abierto entre investigadores, comunicadores, y demás especialistas afines, que puedan enlazar perspectivas en la divulgación científica. Los presentes abogaron para que ciencia y sociedad formen un interesante binomio hacia el desarrollo sostenible, y hacia una comunidad capaz de reconocer en la producción de conocimientos socialmente apropiados la ventana hacia un futuro con una mejor calidad de vida.

Con la colaboración de Mailen Portuondo Tauler, estudiante de Periodismo de la Universidad de Oriente

Clausurado el III Foro de Comunicación de las Ciencias

Después de dos días de intensos y provechosos debates, quedó clausurada la tercera edición del Foro de Comunicación de las Ciencias.

De forma atípica, sin grandes protocolos, los organizadores del evento convirtieron el acto de clausura en otro momento de intercambio con los delegados y espacio para la retroalimentación; además de reconocer a los autores de los trabajos que los propios delegados seleccionaron como los de mayor interés.

A nombre del Comité Organizador, el Lic. Noel Pérez agradeció a todos los presentes, de forma especial a los delegados de otras provincias por “haber confiado en este evento” y venir a compartir sus experiencias.

Destacó que un gran porciento de los participantes en esta edición provienen de centros de investigación, lo cual responde al objetivo inicial que nació con aquel primer Taller de Comunicación y Divulgación de la Ciencia.

Por su parte, los delegados se mostraron agradecidos de la existencia de un espacio como el que brinda el Foro de Comunicación de las Ciencias y brindaron una serie de sugerencias que los organizadores agradecieron y, desde ya, toman en cuenta para futuras ediciones del evento.

Más allá de algunas insatisfacciones, existió un consenso en cuanto a la necesidad de que este espacio crezca y aumente su convocatoria.

Ahora se abre un nuevo camino hacia el IV Foro de Comunicación de las Ciencias, que deberá celebrarse en el 2014. El trabajo apenas comienza pero, luego de lo vivido durante el 4 y 5 de junio, ánimos es lo que sobra.

III Foro de Comunicación de las Ciencias: segundas impresiones

Extensos debates caracterizaron la segunda jornada del III Foro de Comunicación de las ciencias.

Los debates caracterizaron la segunda jornada del Foro de Comunicación de las Ciencias
Los debates caracterizaron la segunda jornada del Foro de Comunicación de las Ciencias

La presentación de una “Propuesta de Plan de acciones de comunicación interna en los centros de investigación” pertenecientes al CITMA, y las experiencias del Centro de Biotecnología Industrial, en la comunicación y divulgación de sus resultados, dieron lugar a varias intervenciones en las que se analizaron los retos de los centros de ciencia por llevar a la sociedad sus resultados y las estrategias que se pueden seguir con este objetivo.

Se reconoció la importancia de la existencia de planes como los mostrados, pero se llamó a su cumplimiento y correcta aplicación, con vistas a lograr una mayor visibilidad de los resultados de la ciencia desde el propio entorno en que se ubican los centros de investigación.

Por su parte, un segundo bloque de trabajos presentados en la jornada de este miércoles, dio lugar a un interesante intercambio de reflexiones sobre la importancia del aprendizaje del idioma inglés para una correcta formación científica.

Los participantes en la sesión, se mostraron preocupados por la desvinculación que aún existe entre los programas de lenguas extranjeras y la verdadera necesidad de un uso de estas lenguas para la búsqueda y elaboración de información científica.

Se propusieron algunas sugerencias que muevan a potenciar en los jóvenes en formación, el aprendizaje de un inglés dirigido a satisfacer sus necesidades informativas. En este sentido, la MSc. Adela Díaz Cónsul, profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Oriente, exponía experiencias que buscaban subsanar esos defectos en la formación en idioma inglés que aún arrastran nuestros estudiantes universitarios.

Asimismo, la Lic. Maida Peña, del Centro de Estudios de Agroecosistemas Áridos, de la Universidad de Holguín, proponía la creación de un grupo especializado en las universidades cubanas, encargado de revisar la traducción y estilo de los trabajos científicos presentados a publicación por los investigadores; toda vez que, según la propia Lic. Maida Peña y la MSc. Manuela Arias, editora de la revistas Ciencia en su PC; existe un alto índice de rechazo de publicaciones científicas, precisamente por un incorrecto estilo de escritura en inglés.

Otro de los temas que más interés despertó en los participantes en el III Foro de Comunicación de las Ciencias, fue el relacionado con la vinculación de los jóvenes estudiantes a los centros de investigación y su correcta formación curricular en materia de comunicación científica.

Participantes en el III Foro de Comunicación de las Ciencias: debate
Participantes en el III Foro de Comunicación de las Ciencias: debate

En este sentido, despertó mucho interés la experiencia del Instituto de Biotecnología de las Plantas, de la Universidad Central “Marta Abreu”, de Villa Clara, en el trabajo con Grupos Científicos Estudiantiles (GCE). Según expresaron el MSc. Felipe Jimenez Terry y la Ing. Tatiana Pichardo Moya, investigadores de esta institución, entre los principales impactos observados a partir del trabajo con los GCE, está el aumento de las publicaciones científicas en revistas de alto impacto.

Otra arista de este tema lo mostró la MSc. Adela Díaz Cónsul, quien se pronunció por una correcta formación de los jóvenes profesionales de las ciencia económicas y contables que incluya un acercamiento a la ciencia, la tecnología y medio ambiente para que, una vez graduados, sean capaces de convertirse en promotores de la aplicación de los resultados de la investigación científica, a través de una correcta financiación de los presupuestos destinados a la generalización de los productos de la ciencia. Continuar leyendo «III Foro de Comunicación de las Ciencias: segundas impresiones»

III Foro de Comunicación de las Ciencias: primeras impresiones

Cuando en 2010 se convocó al Taller de Comunicación y Divulgación de la Ciencia, que luego se rebautizaría como Foro de Comunicación de las Ciencias, se hizo con el objetivo de propiciar un espacio para el debate, el intercambio de ideas, opiniones y experiencias relacionadas con la comunicación y divulgación de los resultados científico-técnicos.

Esa ha sido hasta el momento nuestra premisa. De ahí que cuando el debate adquiere protagonismo en las sesiones de este III Foro, nos llena de satisfacción.

Una decena de trabajos se presentaron durante la primera jornada del evento. Más allá de la cantidad, la calidad de las exposiciones, y las temáticas tratadas, generaron interrogantes y reflexiones que enriquecieron cada presentación compartida.

De forma general, se habló sobre la necesidad e importancia de normalización de los artículos científicos; el uso de las herramientas informáticas para la comunicación científica, así como diferentes experiencias en materia de divulgación de los resultados de la ciencia.

Una interrogante se hizo recurrente: ¿cómo se debe comunicar la ciencia? Alrededor de la misma se manifestaron diversas opiniones que abordaron aspectos como los públicos a los que se dirige (“¿a quién comunicar?”), la visibilidad de los resultados científicos y el papel de los científicos en el proceso de apropiación social de la ciencia.

En este sentido, se destacaron varias intervenciones:

La MSc. Manuela Arias Miguel, editora de la revista Ciencia en su PC abogaba por la necesidad de una Política científica coherente y sistemática, que contribuya, entre otros aspectos, a la normalización de las revistas científicas cubanas, con vistas a elevar su calidad y eliminar las principales deficiencias que presentan en materia de normas. Esta “política”, además, debería contribuir a promover las mejores prácticas para una correcta comunicación científica, más allá de la publicación de artículos en revistas especializadas.

Por su parte, la MSc Adys Hernández Lescay, Jefa de la Unidad de Ciencia y Tecnología de la Delegación Territorial del CITMA, en Santiago de Cuba, manifestaba: “la ciencia hay que contarla, y hay que contarla bien, y a todos los públicos”; y recalcó la relación ciencia y sociedad, a través de la introducción de los resultados científicos en la vida diaria.

Para la segunda jornada se espera la presentación del resto de los trabajos entre los que destacan las experiencias de varios centros de investigación en materia de comunicación de la ciencia.

Antes de la sesión de trabajo se presentará el libro “Buscando la identidad”, de la Dra.C. Maribel Brull González, profesora titular de la Universidad de Oriente, y Premio Especial de Comunicación (2012).

Inaugurada 3ra edición del Foro de Comunicación de las Ciencias

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Por: Mailen Portuondo Tauler

La 3ra edición del Foro de Comunicación de las Ciencias abrió sus puertas este martes 4 de junio en el Salón de Protocolo del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA).

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la MSc. Mónica Berenguer Ungaro, Presidenta del Comité Organizador del evento, quien convidó a los presentes a dialogar, intercambiar experiencias y propiciar el debate acerca de la comunicación y divulgación de los resultados científico-técnicos.

Como parte de la jornada fue impartida la Conferencia magistral “El tercer entorno. De la re-comunicalización a la comunicación compleja”, por la Dr.C Yamilé Haber Guerra, jefa del Departamento de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Oriente (UO).

Haber Guerra disertó acerca del complejo proceso de cambio por el que está atravesando el paradigma de la comunicación a partir de la era de la hipercomunicación postmediática. Agregó que el modelo de comunicación vertical y unidireccional (emisor-receptor) característico del viejo modelo mediacéntrico, está siendo reemplazado por uno horizontal y multidireccional, donde entran a jugar un papel fundamental los paradigmas de la rapidez, la tactilidad, la simultaneidad y la sinergia comunicacional. Se refirió, además, a los fenómenos de la comunicación que están tomando las redes sociales como es el caso de la tuitplomacia.

Asistieron al acto inaugural Adys Hernández Lescay, jefa de la Unidad de Ciencia y Tecnología de la Delegación Provincial del CITMA; la MSc. Melek Campos Sofía, directora del CNEA; el Lic. José Alberto Expósito, presidente de la Asociación de Comunicadores Sociales (ACCS) en la provincia; y la Dr. C Maribel Brull González, profesora titular de la carrera de Comunicación Social de la UO.

Estuvieron presentes igualmente directivos de centros de investigación, profesores universitarios, investigadores, estudiantes de pregrado de la UO, así como trabajadores de Villa Clara y Holguín.

El Foro servirá además, para intercambiar experiencias acerca del papel de las Entidades de Ciencia e Innovación Tecnológica y los científicos en la apropiación social de la ciencia.

Comunicación científica: vínculo entre ciencia y sociedad.

Palabras enviadas por la Dra.C. Elsa Beatriz Acevedo a los participantes en el III Foro de Comunicación de las Ciencias.
Apreciados miembros del Comité Organizador; Autoridades Académicas e Investigativas, Periodistas Científicos y Divulgadores de la Ciencia, Docentes, investigadores, Estudiantes y Público en General.
Reciban el más caluroso saludo de nuestra Red Virtual Latinoamericana de Estudios en Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación CTS+I del Centro de Altos Estudios Universitarios CAEU de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura OEI.
Sin lugar la dudas la comunicación científica en los tiempos modernos se ha convertido en poderosa arma de popularización, democratización y por ende de apropiación social del conocimiento científico y de las innovaciones tecnológicas en nuestros países. Conscientes de la importancia de la misma, nuestra Red se ha venido convirtiendo en un tejido social multinacional unido por la misma.
La comunicación científica representa un importante vínculo entre ciencia y sociedad, ciencia y participación pública, ciencia y fortalecimiento de las comunidades científicas e investigativas como nicho social de soluciones a nuestras problemáticas más urgentes.
Todos los Sistemas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación están obligados a concederle a la comunicación científica, un espacio de privilegio, en las diferentes instancias bien sea empresas de base tecnológica, instituciones científicas e investigativas, sistema educativo en general, centros de investigación, desarrollo e innovación, permeando así el aparato estatal con el fin de generar fortalezas y elevar el nivel de competitividad de cada sociedad.
La infraestructura científico tecnológica necesita para su crecimiento y desarrollo sostenido de una comunicación científica de calidad, pertenencia, pertinencia, calidad y excelencia.
Es necesario tener en cuenta que esta comunicación tiene varios canales dinámicos, sociales e interactivos; por un lado de parte de los comunicadores y periodistas científicos, por otro de parte de las comunidades científicas. Ambos con un objetivo común; llegarle el público en general formando e informando a la sociedad en su conjunto.
En este sentido la alfabetización tecnocientífica tiene una enorme responsabilidad en la formación del personal calificado tanto para producir como para transmitir la información sobre procesos, productos, conocimientos y resultados. Al mismo tiempo una sociedad científicamente alfabetizada esta en la posibilidad de entender, valorar y por supuesto apropiarse de los contenidos científicos y su beneficio social. Es por esta razón que enfatizamos tanto en la dinámica social interactiva inherente a la comunicación de las ciencias.
La comunicación de las ciencias como proceso de apropiación del conocimiento tiene un amplio terreno de acción, por ahora concentrado a nivel de instituciones del Estado, la ciencia y la educación. No obstante su dinámica exige un radio de acción social mucho más amplio; me refiero específicamente a las etapas primarias de la educación, a partir de las cuales se puede iniciar ejercicios en tal sentido, por ejemplo cuando se realizan ferias de la ciencia, los mismos niños y jóvenes participantes pueden empezar sus primeros pasos en la divulgación de sus trabajos, a través de ejercicios simples informativos que los van entrenando como futuros comunicadores de las ciencias por un lado, mientras que por el otro, los estudiantes inventores o innovadores van aprendiendo el lenguaje que acompaña la comunicación de la producción científica. Se imaginan ustedes cuantas vocaciones científicas se pueden despertar a raíz de un sencillo ejercicio comunicativo como este?
Otro aspecto importante ya a nivel de educación de pregrado se presenta con los Semilleros de Investigación muchos de los cuales hacen importantes aportes, los que lamentablemente figuran en un anonimato total, precisamente porque la atención de la comunicación de las ciencias se centra en los grupos de investigación fuertes, de trayectoria y reconocimiento regional o nacional.
En estas condiciones podemos afirmar que los comunicadores de la ciencia están obligados a “pescar” sus noticias en diferentes espacios, niveles y categorías. La incipiente investigación de hoy, la aún poco desarrollada innovación tecnológica puede llegar a ser la noticia científica del mañana, que revolucione el pensamiento científico social. De hecho es muy notoria la inclinación de niños y jóvenes por encontrar soluciones a la crisis ambiental actual a través de innovaciones simples de bajo costo y complejidad. Hecho que retrata claramente el temor al futuro de nuestras jóvenes generaciones en donde vemos ya niños de 3 años cuidando el planeta en una gran lección para todos nosotros.
De otra parte, en las actuales circunstancias sociales de nuestros países en donde la innovación aparece como la panacea para salir del atraso, hemos olvidado que una de las mayores innovaciones que podemos insertar en nuestra realidad histórica, consiste en elevar la comunicación de las ciencias al nivel que le corresponde en el escalafón tecnocientífico nacional, exigiendo que en todas las instituciones de educación, centros de investigación, desarrollo tecnológico y similares exista una secretaría, departamento, vicerrectoría o como quiera llamársele a todas las acciones tendientes a conectar la ciencia y la tecnología con la sociedad.
En estas condiciones, ciencia y sociedad formarán un interesante binomio hacia el desarrollo humano sostenible, hacia una sociedad formada, informada, estructurada pero sobre todo capaz de reconocer en la producción de conocimientos socialmente apropiados, la ventana hacia un futuro con una calidad de vida mejor de manera integral, gracias a una comunicación de las ciencias de cara a la nuestra realidad y al compromiso con las futuras generaciones.
Muchas gracias
Elsa Beatriz Acevedo Pineda
Red Virtual de Estudios Latinoamericanos
Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación
CTS+I
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El deber de comunicar la ciencia

Palabras enviadas por la Dra.C. Diana Cazaux a los participantes en el III Foro de Comunicación de las Ciencias.

Felicito al comité Organizador de esta 3ra. Del Foro de Comunicación de las ciencias y les agradezco que me hayan permitido acercarles unas palabras que nos ayuden a reflexionar en el porqué de la importancia de la Comunicación de la ciencia realizada por los científicos.

El desarrollo de la ciencia moderna viene acompañado, de forma simultánea, del nacimiento de prácticas para poner ese conocimiento especializado al alcance del público.

Entre los diversos actores implicados en la Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología (CPCyT), los científicos desempeñan un importante papel. El acercamiento de la ciencia a la sociedad es, en parte, su responsabilidad. No obstante, su participación en actividades de divulgación científica sigue siendo escasa y limitada a determinados foros o medios. El acercamiento de los científicos al público emerge en numerosas ocasiones de iniciativas particulares que tienen mucho que ver en efecto con su voluntad personal, su carácter más o menos abierto, su compromiso social, y muchos otros parámetros.

Los últimos años están siendo testigos del establecimiento de un nuevo compromiso social con la ciencia, que afecta a los ciudadanos, a los gobiernos, a los educadores, a las instituciones públicas, a las empresas, a los medios de comunicación, y también a los científicos. Como han señalado distintos autores, la comunidad científica se está viendo inmersa en una redefinición del “contrato social para la ciencia” que había venido gobernando la práctica y la profesión científica, y sus relaciones con la sociedad y con el público. En este contexto, los científicos deben prepararse no sólo para ser investigadores, sino también para participar en la divulgación y comunicación pública de la ciencia, respondiendo a la necesidad de mejorar el acceso a la ciencia del público en general.

Las causas que subyacen tras la actitud de los científicos de escasa participación en actividades de divulgación científica son seguramente complejas, determinadas por múltiples factores, como la multitud de labores y gestiones que acompañan habitualmente a su trabajo de investigación, o la escasa importancia que se da a estas tareas a la hora de evaluar la actividad de los científicos, entre otros. No hay que olvidar que, aún siendo conscientes de la importancia que conlleva la información y formación científica de la sociedad, la participación en actividades de divulgación científica, particularmente en aquellos que entrañan un contacto más directo con el público, como pueden ser las Semanas y Ferias de la Ciencia, supone a los científicos un desvío de sus actividades cotidianas de investigación, y un esfuerzo de simplificación y de adaptación de su lenguaje habitual para hacerlo comprensible al gran público; en definitiva, una alteración de sus esquemas habituales de trabajo y comunicación, para adaptarlos a los de un público al que, en la mayoría de los casos, perciben como algo distante. Esfuerzo que no siempre se ve recompensado de forma tangible. De aquí, la importancia de animar e incentivar al investigador, fomentar su acercamiento al gran público, de igual modo que se fomenta el acercamiento inverso, el interés del ciudadano por la Ciencia y la Tecnología.

A pesar de la incuestionable importancia del científico en la cadena de transmisión del conocimiento y de divulgación de la ciencia, no abundan los trabajos que aborden aspectos relacionados con su papel en estas actividades. Los estudios realizados hasta el momento se han centrado fundamentalmente en dos aspectos: por un lado, en el estudio del nivel de comprensión, por parte de la población adulta, de los principios científicos básicos, del interés del público por los temas científicos y tecnológicos, la conceptualización y medición de la alfabetización científica, de la participación del público en la definición de la política científica, y de las actitudes del público ante la Ciencia y Tecnología. Existe una segunda línea de trabajo centrada en el estudio del papel de los distintos estamentos y profesionales, promotores y transmisores, involucrados en las tareas de divulgación científica (Museos de la Ciencia, medios de comunicación, periodistas, divulgadores etc.). Son pocos los ejemplos significativos de estudios que aborden aspectos relacionados con el papel de los científicos en el proceso de divulgación y comunicación pública de la ciencia y la tecnología, sus patrones de comunicación con el público, o sus pautas de comportamiento y motivaciones a la hora de participar en estas actividades(1).

No obstante se nota en los últimos años una mayor apertura y desde hace dos años, en la Argentina, con la acción de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y el CONICET se ha hecho notorio un mayor acercamiento. Las realidades del mundo contemporáneo están haciendo cambiar la actitud de los investi­gadores. El gran público demanda hoy información científica y técnica y uno de los obstáculos para la mejor difusión de esta información se encuentra en las propias instituciones científicas.

Como señala Rutherford (2) “no existe una buena razón por la que la comunidad científica no responda más positivamente a la urgente necesidad de mejorar el acceso a la ciencia del público en general”. Esto pasa, como establecieron algunos autores, por un cambio radical en la práctica y la profesión científica (Lévy-Leblond (3)) En este contexto, los científicos deben prepararse no sólo para ser investigadores, sino también para llevar a cabo estas otras tareas de divulgación, y para conocer y comprender los mecanismos individuales y sociales que rigen su participación en estas actividades. La ciencia debe salir a las calles, acercarse a los ciudadanos y generar un diálogo en torno a los asuntos cotidianos, de forma que responda a las necesidades sociales y puede hacerse sin poner en peligro la calidad científica. Cada vez más, los ciudadanos y los científicos deberían asociarse estrechamente con las decisiones que les afectan y exigir que las prioridades políticas reflejen sus principales preocupaciones.

En definitiva, los científicos, y en general toda la comunidad científica, debería jugar un papel esencial en el proceso de Comunicación de la Ciencia y la Tecnología al público. En este sentido, la práctica y la profesión científicas están evolucionando de un modo que debería hacer a los científicos responder de forma más positiva a la necesidad de mejorar el acceso del público a la ciencia, y animarles a tomar parte activa en actividades encaminadas a mejorar la comprensión pública de la ciencia y la cultura científica del público, incluso considerarlo como un deber.

En la misma línea, el presidente de la American Association for the Advancement of Science (AAAS), resaltó la importancia de que científico y tecnólogos comuniquen los resultados de sus investigaciones al público como paso esencial para que la sociedad llegue a interesarse por la ciencia, y de que ésta se vuelva parte de la cultura. De otro modo, si los científicos no consiguen entusiasmar el apoyo público, para financiar la ciencia, del cual dependen los investigadores para hacer su trabajo y, además, los jóvenes no se decidirán por la carrera científica. “Dado que las instituciones públicas financian en gran parte la investigación básica, y soportan económicamente la formación de estudiantes, la ciencia y la política pública (incluso los políticos) están unidas. La comunidad científica debe conectar con el público y hacer la ciencia más accesible a todos. Es importante que la comunidad científica, en sus tareas divulgativas, ayude a la gente no sólo a ver la parte divertida de la ciencia, sino también a entender qué es la ciencia, en qué consiste una teoría científica, por oposición a una creencia, cómo se hace la ciencia, que los modelos o las teorías científicas aceptados están basados en basados en la evidencia, la prueba de hipótesis mediante experimentos, y que las teorías cambian a medida que aparecen nuevas evidencias”- sostiene Rogers (4).

Informar al conjunto de la sociedad sobre la ciencia exige de los científicos la capacidad y el esfuerzo de hacer los contenidos científicos comprensibles a un público más amplio y diverso que al que habitualmente se dirigen a la hora de diseminar los resultados de sus investigaciones. Koen Raes (5) expresa ante la necesidad de que los científicos adquieran las habilidades necesarias para acercar la ciencia al público que “finalmente, informar a la gente sobre la ciencia también es importante. Esto exige de los científicos no sólo pruebas basadas en percepciones de fenómenos y acontecimientos sociales, sino también la capacidad de presentar sus puntos de vista a un público más amplio, de modo que puedan ser fácilmente comprendidos. En una época en la que la ciencia se está haciendo cada vez más compleja, proporcionar información sobre ella es una tarea excepcionalmente importante –pero también precaria- ya que, a menudo, una divulgación defectuosa es la causa de incomprensiones muy generalizadas, pues la divulgación es algo diferente de la simplificación: es una habilidad que puede y debe aprenderse”.

Por tal motivo les deseo que el presente Foro contribuya a mejorar la comunicación que se lleva a cabo desde de los centros de ciencia y que cada vez más los científicos se atrevan a comunicar sus conocimientos para contribuir a la loable tarea de acercar el saber de las minorías a las mayorías.

Dra.C. Diana Cazaux. Licenciada en Ciencias de la Información y Opinión, Universidad del Museo Social Argentino. Postgrado de Profesora Universitaria, Universidad de Morón. Doctoranda en Comunicación, Universidad Austral. Ex-becaria OEA/CIESPAL (Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina).Directora Diplomatura en Divulgación Científica de la Universidad de Morón. Investigadora Principal, Consejera Académica y Profesora Titular en la Facultad de Informática, Ciencias de la Comunicación y Técnicas Especiales de la Universidad de Morón. Profesora Seminario de Periodismo Científico, Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Salvador. Directora de tesis de maestría en Comunicación de las Organizaciones de Facultad de Comunicación Universidad Austral. Presidente de la Asociación Iberoamericana de Periodismo Científico y de la Asociación Argentina de Periodismo Científico. Conferencista internacional en reuniones de la especialidad. Investigadora, divulgadora y periodista científica. Editora para la Argentina de Scientific American Latinoamericana. Redactora de la Galería de Científicos del portal Universia Argentina. Jurado Premio ADEPA (Asociación de Editores Periodísticos) especialización Periodismo Científico

[[1]] Cazaux, D. (2010), El ADN del periodismo científico: el reportaje interpretativo. Quito, CIESPAL.
[[2]] Rutherford J. (2002) Windows on the world of science: preparation and opportunity. Congreso Internacional “La Ciencia ante el público. Cultura humanista y desarrollo científico-tecnológico”. Salamanca, 28-31 Octubre 2002.
[[3]] Lévy-Leblond, J. M. (2002) “Ciencia, cultura y público: falsos problemas y cuestiones relevantes” en Quaderni 46, 1-6.
[[4]] Rogers C.L. (2005) Report-The Nexus: Where Science Metes Society: The 2005 Annual Meeting of the American Association for the Advancement of Science. Science Communication, 27 (1):146-149.

[[5]] Raes K. (2003) La responsabilidad social de los científicos. The IPTS Report, 72.