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En horas de la tarde del pasado viernes 29 de mayo, la juventud del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA), se reunió para el análisis y debate de las propuestas del documento: “Las razones para luchar y vencer se multiplican cada día”, como otra de las iniciativas de cara al X Congreso de la UJC.

El encuentro estuvo presidido por la Secretaria General: Lic. Annia Poblador Serguera, el secretario Político y la Secretaria de Organización, miembros del secretariado del Comité de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC) de la Universidad de Oriente. Del CNEA, participaron el Secretario General del PCC, MSc. Douglas Deás Yero y más de 10 jóvenes del centro, que a pesar de no constituir un Comité de Base de la UJC, también analizaron y debatieron las 5 propuestas recogidas en el documento, ya que las opiniones de la juventud cubana, militantes o no de la UJC, contribuirán a la búsqueda de conseguir entre todos, mejores propuestas camino a la magna cita de las nuevas generaciones.

Con gran aceptación, los jóvenes del CNEA examinaron los temas esenciales que marcarán los debates de las sesiones del X Congreso de la UJC: “Los jóvenes en el proceso de actualización del modelo económico cubano, el consumo cultural y las opciones recreativas, los nuevos escenarios de defensa de la Revolución, la participación de las organizaciones estudiantiles en las transformaciones educacionales y el funcionamiento interno de la UJC.”  

Gran polémica causó la no inclusión en el documento del tema acerca del “Acceso a las redes sociales y a las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs)”, pues en la actualidad cubana es un tema indispensable que marca el desarrollo de las nuevas generaciones. A su vez, las opiniones versaron acerca de la continuidad del estudio de la historia de nuestro país a través de medios atractivos. Sobre el consumo cultural, los jóvenes ejemplificaron las carencias de ofertas culturales, las indisciplinas e ilegalidades sociales en diferentes escenarios, además, se valoró la urgencia de involucrar a las nuevas generaciones en la elaboración de las propuestas o alternativas recreativas asequibles para la juventud cubana, concluyendo con la necesidad de la incorporación productiva de los jóvenes dentro del proceso de actualización del modelo económico cubano.

Impactante. Así pudiera resumirse las Miradas al Museo de Historia de Natural Charles Theodore Ramsden de la Torre, que ofreció la joven estudiante de cuarto año de periodismo de la Universidad de Oriente, Solanch Cardona Rodríguez, durante la jornada inaugural del V Foro de Comunicación de las Ciencias, con sede en el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA).

Fundado en 1951 y ubicado en uno de los más céntricos edificios de la Universidad de Oriente, el Museo Charles T. Ramdsen resulta, sin embargo, prácticamente desconocido para una gran mayoría de los estudiantes, trabajadores y graduados de la Casa de Altos Estudios santiaguera.

Poseedor de valiosas colecciones de la fauna cubana y universal, que incluye una de las colecciones más amplias que se concozcan en Cuba de mariposas, en todos los casos fruto de la labor del (también desconocido para muchos) naturalista de origen santiaguero de foráneo apellido, Ramsden; el museo vive (desde hace años ya) entre el olvido y la desidia, carente de espacio, asistiendo al deterioro paulatino no solo del inmueble que lo acoge, sino de los propios valores que posee.

Solanch, en una exposición en la que transmitió a todos la pasión de quien se enfrenta a una investigación y ama, no solo el proceso investigativo sino el objeto de estudio, hace un llamado al rescate de esta institución y propone, como parte de su trabajo, una estrategia periodística que potencie el conocimiento sobre todo lo refrente a una de esos sitios (desafortunadamente no es el único) que habrían de prestigiar cualquier centro docente y científico como es la Universidad de Oriente

El de Solanch fue uno de los cinco trabajos presentados en la jornada inaugural del Foro de Comunicación de las Ciencias.

El evento dio inicio en horas del mediodía, con las palabras de bienvenida a cargo de la MSc. Melek Campos Sofia, directora del CNEA, y con la presencia, entre otros invitados, del Dr.C. David Maceira, Sub-Director Científico del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), institución que coauspicia el Foro; y del Dr.C. Luis Bergues Cabrales, Personalidad de las Ciencias en Santiago de Cuba.

Luego, el Dr.C. Giovanni Villalón García, Especialista en Comunicación de la Delegación Territorial del CITMA en esta provincia, ofreció una Conferencia Magistral en la cual hizo un recorrido por los hitos de la ciencia y la técnica en los 500 años de historia de la otrora villa de Santiago de Cuba.

El Foro forma parte de la Jornada Científica CNEA’2015, que incluye también la celebración, los días 7 y 8 de mayo, de la VI Conferencia de Electromagnetismo Aplicado.

Precisamente, en el marco de la Jornada Científica CNEA’2015, fue presentado en el Grupo de Trabajo del Programa VLIR-UO, con la presencia de integrantes de ambas naciones (Cuba y Bélgica), el libro Estados Unidos y otros temas Martianos, del Profesor Titular de Historia Dr.C. Hebert Pérez Concepción.

La publicación del libro fue posible gracias al financiamiento aportado como parte del 4to. Proyecto del Programa Vlir Ciencia Sociales, Humanística y la Arquitectura frente a los retos del Desarrollo Local en Santiago de Cuba y el Oriente Cubano; que tiene entre sus objetivos la preservación del patrimonio.

Fotos del Día

El Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado, se complace en informar el Programa Protocolar de la Jornada Científica CNEA´2015, la cual agrupa los eventos: VI Conferencia de Elctromagnetismo Aplicado y el V Foro de Comunicación de la Ciencia
Programa General de Conferencia CNEA
Programa General de V Foro de Comunicación de las Ciencias

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MSc. María Ángeles Alpízar Terrero. Especialista Comercial del CNEA.
Son muchas las empresas que no son conscientes de que la información confidencial forma parte de lo que se considera propiedad intelectual, algo a lo que se suele referir como secretos comerciales, y que goza de protección en el marco de la legislación cubana en el Decreto Ley 290 de 2011. Activos intangibles como la fórmula para fabricar el refresco que produce la compañía Coca-Cola o el código fuente del sistema operativo Windows, son los ejemplos más notables de un secreto comercial [1].
Todas las empresas tienen secretos empresariales; algunas son sumamente conscientes de la importancia que reviste el diseño de estrategias para garantizar la protección de sus secretos contra toda revelación que les pueda ser perjudicial. Otras, en cambio, sólo se dan cuenta de que los secretos empresariales existen cuando la competencia intenta adquirir sus listas de clientes, resultados de investigación o planes de comercialización o cuando intenta quedarse con empleados que tienen valiosos conocimientos.
Los secretos empresariales abarcan los secretos industriales o de fabricación y los secretos comerciales. Otras denominaciones a menudo empleadas incluyen a la información no divulgada, la información confidencial, o las innovaciones no registradas. De manera general, puede considerarse secreto comercial toda información comercial confidencial que confiera a una empresa una ventaja competitiva. La utilización no autorizada de dicha información por personas distintas del titular se considera práctica desleal y violación del secreto comercial y se encuentra sujeta a graves sanciones pecuniarias en el marco de la legislación penal y civil.
La materia objeto de los secretos comerciales se define, por lo general, en términos amplios e incluye métodos de venta y de distribución, perfiles del consumidor tipo, estrategias de publicidad, listas de proveedores y clientes, y procesos de fabricación. Si bien la decisión final acerca de qué información constituye un secreto comercial depende de las circunstancias de cada caso individual, entre las prácticas claramente desleales en relación con la información secreta se incluye el espionaje comercial o industrial, el incumplimiento de contratos y el abuso de confianza.
Los secretos comerciales pueden ser principalmente de dos tipos:

1. 1. los que pueden concernir a invenciones o procesos de fabricación que no satisfagan los criterios de patentabilidad (novedad. Actividad inventiva y aplicabilidad industrial) y, por consiguiente, puedan protegerse únicamente como secretos comerciales. Este podría ser el caso de las listas de clientes o de procesos, técnicas y conocimientos de fabricación que no sean lo suficientemente inventivos para que se les conceda una patente (aunque puedan gozar de protección como modelo de utilidad por la legislación vigente), dibujos y modelos, proyectos, mapas, estrategias comerciales, planes de actividades, planes de exportación, planes de comercialización, etc
2. 2. Los que pueden concernir a invenciones que satisfagan los criterios de patentabilidad y, por consiguiente, puedan ser protegidos por patentes. En este caso, la empresa deberá decidir si patenta la invención o la considera como secreto comercial.

Algunas ventajas de los secretos comerciales:

• No está sujeta a límites temporales (las patentes tienen un plazo de duración que puede llegar hasta los 20 años). Por consiguiente, la protección de los continúa de manera indefinida siempre que el secreto no se revele al público.
• No entrañan costos de registro (aunque puedan entrañar costos elevados destinados a mantener la información confidencial).
• Tienen un efecto inmediato.
• No requiere obedecer a requisitos como la divulgación de la información a una autoridad gubernamental.

No obstante, existen ciertas desventajas concretas aparejadas a la protección de la información empresarial confidencial como secreto comercial, especialmente cuando la información satisface los criterios de patentabilidad [2]:

• Si el secreto se plasma en un producto innovador, éste podrá ser inspeccionado, disecado y analizado (lo que se llama «ingeniería inversa») por terceros que podrán descubrir el secreto y, por consiguiente, utilizarlo. De hecho, la protección por secreto comercial de una invención no confiere el derecho exclusivo de impedir a terceros utilizarla de manera comercial. Únicamente las patentes y los modelos de utilidad brindan este tipo de protección.
• Una vez que el secreto se divulga, todo el mundo puede tener acceso al mismo y utilizarlo como le plazca.
• Un secreto comercial es más difícil de hacer respetar que una patente. El nivel de protección concedido a los secretos comerciales varía significativamente de país en país, pero por lo general se considera bajo, especialmente cuando se compara con la protección brindada por una patente.
• Un secreto comercial puede ser patentado por cualquier otra persona que haya obtenido la información pertinente por medios legítimos.

De lo anterior se deriva que deben proveerse estrategias de protección y fomentar la cultura sobre el valor de los activos intangibles como ventaja competitiva ante terceros. Entre las más empleadas se encuentran:

1. 1. El establecimiento de acuerdos de confidencialidad que incluye a todas las personas con acceso a la información que se desea proteger. Asegurarse de que únicamente un número limitado de éstas conoce el secreto y que son conscientes de que se trata de información confidencial.
2. 2. Determinar si el secreto es patentable y, en caso afirmativo, si no estaría mejor protegido mediante una patente.
3. 3. Definir el valor económico de los intangibles en cada proyecto independientemente de su registro o no y asignarle un componente de valor añadido a la hora de conformar los precios de venta.
4. 4. Incluir cláusulas de confidencialidad en los contratos firmados con terceros en los que participen directamente los involucrados con la información sensible. Debe procurarse una redacción y contenido adecuado de estas cláusulas contractuales y deben contemplar, tanto la definición y detalle de la información confidencial de la empresa, como las condiciones aplicables a su acceso y gestión, así como la penalización en que se incurrirá si se incumplen las obligaciones adquiridas.

Como quiera que lo anterior no es una receta o camisa de fuerza para ninguna empresa, más vale precaver que lamentar y en materia de derechos, pesan más los que están registrados que los que se presumen únicos, así que lo más recomendable es acudir a la Oficina de Propiedad Industrial en vez de asumir cuantiosas sumas de dinero para defender un secreto sobre el que no puede garantizarse protección total.