Desde hace algún tiempo, muchos usuarios, repelen las prácticas que se indican para la creación de las nuevas contraseñas y su mantenimiento, a pesar de que se consideraban parte de los estándares internacionales es ese sentido.
Entre los problemas más criticados está la complejidad exigida, que provoca choques con la memorización de las “claves”. También se ha escuchado sobre el uso de las letras mayúsculas, minúsculas, los números y los símbolos.