Conocimientos de software y hardware. ¿Con eso basta …? (I parte)

Es común que muchas personas consideren que los conocimientos que tienen sobre software y hardware bastan para ser competente en informática, sin embargo la realidad es otra, lo que ayer era el último hito en el acontecer noticioso de la informática, hoy puede ser prehistoria, por lo vertiginoso del desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), cuando ya se escucha que megacolosos como Google apuestan a un salto a la informática cuántica.

En la esfera de la informática se considera un individuo competente al que conjugue conocimientos, habilidades y valores que se ponen en práctica en los procesos relacionados con el uso de las infocomunicaciones en cualquier ámbito de la vida social.

En diversas regiones y países se han definido los aspectos a tomar en cuenta para determinar la  competencia. En este sentido la Unión Europea  y en especial España (2004) y en América Latina, Colombia y Argentina fueron pioneros en el desarrollo de estas directrices.

Existen criterios convergentes, que están circunscritos por lo general a la esfera del software, para definir a un individuo como “alfabetizado” en el orden informático y orbitan alrededor de la manipulación del sistema operativo y la ofimática, de los archivos multimediales y de otras aplicaciones que redondean las necesidades de un individuo ante las TIC.

Sin embargo, existen otras cuestiones a la que no existen alusión en los “modelos de persona digitalmente alfabetizada” como son el comportamiento para la detección y descontaminación de códigos malignos, la preservación de la información como parte de la creación humana, el conocimiento de mecanismos básicos de confidencialidad, disponibilidad e integridad de la información, el uso seguro y eficiente de las herramientas de comunicación sincrónica y asincrónica en cualquier ámbito y el mantenimiento de una actuación responsable, abierta, segura, crítica y ética ante los aportes de las TIC.

Estos aspectos que forman parte de la práctica segura en el campo de la informática hoy son subvalorados por muchas personas que se consideran y son considerados en su ambiente laboral y social como “conocedores de la informática”.

Para una mejor comprensión es conveniente exponer algunas prácticas que hoy son comunes en nuestro radio de acción y que demuestran cuanto nos falta aún para llegar a una competencia informática en aspectos básicos de la operación con las TIC.

En la esfera de la detección y descontaminación de códigos malignos existen muchas lagunas de actuación que muestran, cómo aún nos falta para alcanzar el estatuto de persona competente en el área informática entre las que pueden apuntarse:

  1. No se utiliza software antivirus en dispositivos móviles, en especial teléfonos.
  2. Problemas en la actualización de aplicaciones antivirus en diversos escenarios.
  3. Creencia de que los ordenadores que utilizan distribuciones de Linux son inmunes a los códigos malignos.

Estos tres aspectos son una muestra de una actuación deficiente en el uso de las TIC, pues un equipo sin programa antivirus o limitaciones en su actualización, constituye un hueco de seguridad que pone en peligro la información alojada en el terminal y constituye una vía de entrada al entorno de la red donde se mueve el dispositivo siendo esta una de las amenazas más recurrentes en los sistemas informáticos en la actualidad.

 

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