A lo largo del tiempo es persistente en las concepciones de las personas que se apoyan en las TIC para el desempeño de sus funciones, la idea de que no están obligados a prepararse en la operatoria de estas tecnologías porque no son “informáticos”.
Esta concepción demuestra con claridad la gran debilidad que impera en los sistemas informáticos en la actualidad como resultado de las limitaciones formativas y las malas prácticas en el capital humano.