De manera habitual las personas que interactúan con las TIC desde sus diversas actividades consideran que los conocimientos para el manejo seguro de dichas tecnologías son un problema de los informáticos. Este es una manera de pensar que aleja de la realidad a los que razonan de esta manera.
Los argumentos para sustentar esta última afirmación son muchos y parten sobre todos del papel que le asigna a los usuarios de este tipo de equipamiento tecnológico la legislación cubana sobre el tema.