El tratamiento del tema para incidir en el modo de actuación en torno al uso de la inteligencia artificial (IA) de maneras menos nocivas al medio ambiente hace necesario definir algunas cuestiones y conceptos que son esenciales para adentrarse en el tema.
Los centros de datos que sustentan el trabajo de las herramientas de IA no inciden directamente en las emisiones de CO2, sin embargo gravitan directamente sobre el crecimiento de la huella de carbono.