
TV obsoleto arrojado a la basura sin medir las consecuencias contaminantes que provoca el acto.
La basura tecnológica son los aparatos eléctricos y electrónicos que son considerados residuos al dejar de funcionar por diversos motivos y que para funcionar debidamente requieren de la electricidad o de campos magnéticos y los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes eléctricas o campos destinados a ser utilizados con tensiones inferiores a 1000V en corriente alterna y 1500 V en la continua.
Estos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) incluyen también a los componente, subconjuntos y consumibles que se integran al equipo en el momento que se desechan.